Ciudad de México, México.
El gobierno de México estimó este viernes que su economía tendrá un crecimiento más robusto para 2018 pese a la incertidumbre que representa la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Al presentar el último presupuesto federal del sexenio de Enrique Peña Nieto, el ministerio de Hacienda estimó que la economía crecerá en un rango de entre 2 y 3% frente a la estimación de entre 2 y 2,6% que se espera en 2017.
El pronóstico para el próximo año está en línea con la expectativa del autónomo Banco de México (Banxico).
Se trata de una cifra optimista pese a la incertidumbre que genera la revisión del TLCAN, que concluyó su tercera ronda de renegociación en Ciudad de México esta semana.
De hecho, la economía mexicana, fuertemente dependiente de la de Estados Unidos, resistió mejor de lo previsto las amenazas del gobierno de Donald Trump, y creció 0,6% en el segundo trimestre.
Sin embargo, Hacienda dijo que la incertidumbre global, en particular en la relación con Estados Unidos, es un riesgo a la baja para el crecimiento de la segunda mayor economía de América Latina.
"Dicha incertidumbre, particularmente respecto al resultado de la modernización del TLCAN, continúa representando un riesgo a la baja para la economía mexicana", dijo la dependencia en un comunicado.
El gobierno dijo también este viernes que espera que la inflación, que en agosto llegó a 6,66%, su pico más alto en 16 años, se ubique en 3% hacia el cierre del próximo año, justo en línea con el objetivo de Banxico.
Prevé, además, que el tipo de cambio promedie 18,1 pesos por dólar frente a los 18,7 pesos que promedió en 2017.
Los mexicanos han visto un aumento importante en la inflación desde el inicio del año ante la depreciación del peso, que aumenta el precio de los productos importados o que tienen componentes de otros países, y el alza en las gasolinas.
Este aumento en los precios motivó que el Banco de México elevara las tasas de interés en varias ocasiones en este año hasta llevarla a 7%, un nivel no visto desde la crisis financiera de 2009, para evitar un mayor daño a la economía.
El gobierno también espera que el precio del barril de petróleo, que todavía es vital para parte de sus ingresos, se ubique en 46 dólares por barril frente a los 43 dólares de 2017.