Berlín, Alemania.

El Gobierno de Alemania se manifestó hoy contrario a "criminalizar" de forma general a los rescatistas de refugiados en el Mar Mediterráneo.

"Si hay acusaciones concretas por parte de las autoridades italianas, deben ser aclaradas lo antes posible y de acuerdo con el Estado de derecho", dijo hoy Martina Fietz, portavoz adjunta del Ejecutivo, en reacción a la detención de la capitana alemana del barco de la organización de ayuda Sea-Watch, Carola Rackete.

Fietz sostuvo que el compromiso humanitario de salvar vidas humanas en el mar merece respeto, pero que también debe ser conforme al derecho aplicable.

En cuanto a los 40 refugiados que el barco llevó hasta la isla de Lampedusa, Fietz afirmó que Alemania estaba dispuesta a aceptar a "un cierto número" y esperaba lo mismo de sus otros socios de la Unión Europea.

El barco de rescate "Sea Watch 3", capitaneado por la alemana Carola Rackete, atracó el fin de semana en el puerto de la isla italiana de Lampedusa sin tener permiso oficial, después de estar más de dos semanas en mar abierto con los inmigrantes a bordo.

La embarcación fue confiscada y su capitana arrestada, acusada de varios delitos, entre los que destacan la ayuda e instigación a la inmigración ilegal. Se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario y será interrogada esta misma tarde por un juez de instrucción.

Una portavoz del ministerio alemán de Asuntos Exteriores informó que hubo contactos entre diplomáticos y ministros de Alemania e Italia para encontrar una solución. Según el Ejecutivo germano, también hubo contactos entre las delegaciones de ambos países en la cumbre de la Unión Europea en Bruselas.

La viceportavoz gubernamental también elogió la campaña de donaciones puesta en marcha en Alemania calificándola de "valiosa contribución de la sociedad civil" para apoyar a los socorristas marítimos.