Por Luz Atilano

En los archivos casi perdidos de la historia de nuestro Lagos de Moreno se registra la existencia de una industria que muy probablemente hizo llegar a diversos puntos de la república el producto de la mano de obra laguense.

Y es que, aunque se cuente con muy poca información al respecto, no se olvida que una de las familias que desde lo local aportó más al desarrollo industrial del pueblo fue la de los Rincón Gallardo, quienes abonando a dicho despunte en la zona del ahora conocido como barrio de La Luz, instalaron una fundidora que llevó por nombre el mismo de su fábrica de hilados y tejidos, es decir, La Victoria.

El cronista y jefe del Archivo Histórico municipal, Mario Gómez Mata, señala que ésta se encontraba frente al actual Jardín de Zaragoza, donde hoy ofrece sus servicios una frutería. Con Juan Bautista Rincón Gallardo y su entonces asociado Gustavo Adolfo Madero al frente, se elaboraron campanas, quioscos y demás mobiliario que ahora se reparte en varios sitios del país.

En la campana se puede observar el sello de La Victoria

«Les tocó elaborar las campanas nuevas que le colocaron a la Parroquia de la Asunción en 1907, que es la campana de nuestra señora de Guadalupe, es la segunda más grande de la  Parroquia de la Asunción después de la campana de nuestro amo, que salió también de la Fundición La Victoria. Al igual que el enrejado —y mobiliario— de muchas plazas y petos de México, como el de la catedral de León, pues fue hecho en esa fundición de los Rincón Gallardo… quioscos también», comparte.

Campana de Parroquia de la Asunción

El cronista relata que esta fábrica de fundición se sumaba a otra de los mismos dueños, situada en Comanja de Corona, donde se molía hierro, ambas grandes generadoras de empleos. Sin embargo, de los dos edificios que las albergaban, sólo se conserva el de Comanja, una bella estructura que ahora se utiliza como atractivo turístico en un hotel temático.

De las fundidoras de los Rincón Gallardo salieron también una gran cantidad de herramientas, muebles artísticos o de ornato, planchas, entre otros… Incluso, comparte Gómez Mata, la ubicada en el barrio de La Luz jugó un importante papel en el equipamiento de remodelación del centro histórico en los primeros años del siglo XX:

Campana de Parroquia de la Asunción

«Hay una foto muy importante donde se ve a Gustavo Adolfo Madero en Lagos junto con Margarito González Rubio, jefe del cantón de Lagos, que fueron de los protagonistas de la gran remodelación del centro histórico de Lagos, de 1904 a 1907, cuando se hicieron grandes edificios como la Presidencia Municipal, el Teatro José Rosas Moreno, se remodelaron la Plaza Principal, el Jardín de San Felipe, el de Zaragoza, etcétera… En fin, era una empresa muy grande y de proyeccion nacional, lamentablemente todavía no hay estudios muy profundos acerca de esta fundición, todavía no tenemos el registro de cuándo fue inaugurada ni de cuándo fue clausurada, lamentablemente… pero hasta lo que alcanzamos a percibir en los pocos documentos que se han generado en torno a ella, pues fue una de las más importantes fundiciones, La Victoria, del país».

Campana de Parroquia de la Asunción

Sin duda, señala el cronista, hace falta documentar más sobre esa importantísima fundición. Entre los investigadores del Colegio de Jalisco, hay quienes estudian el proceso de industrialización del estado, y comienzan a interesarse en la incursión de la familia de los Rincón Gallardo y en el desgarre industrial que tuvo lugar en la zona. Sin embargo, aún hay mucho por hacer y entre las tareas pendientes se encuentra la revisión de archivos históricos de otras ciudades, que desde luego pueden contar con registros de obtención de alguna de las tantas fabricaciones de Fundidora La Victoria.