Francisco Primo de Verdad y Ramos, una puerta entre dos tiempos




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Por Paúl Martínez Facio

Por la carretera 70, a medio camino en el tramo Aguascalientes—San Luis Potosí, oculta por la Duquesa y El Valerio, dos de las presas más grandes de la región, se encuentra la delegación Francisco Primo de Verdad y Ramos. Perteneciente al municipio de Lagos de Moreno, pero emparentada por proximidad con el estado de Aguascalientes y el municipio jalisciense de Ojuelos.

El caserío se ordena a partir de una iglesia estilo Barroco que data de finales del siglo XVIII y del casco de una hacienda que por muchos años dio nombre al sitio y que ahora da testimonio  del esplendor que la región llegó a cobrar durante el Virreinato, de su origen y desarrollo, nos deja saber el cronista local Mario Gómez Mata:

«Tiene su origen en una Real Merced que el Rey de España Felipe II otorgó en el año de 1555 para la cría de ganado mayor a Francisco de Mata uno de los españoles que fue también de los cofundadores de la Villa de Santa María de los Lagos, y posteriormente esta hacienda que tenía originalmente 1756 hectáreas, es vendida al español Pedro Mateos y Ortega en 1592, y él la utiliza para establecer un pujante negocio para cría de ganado bovino con el que va a surtir a San Luís Potosí».

De su vocación agrícola y ganadera dan cuenta las tres presas de la región, La Duquesa,  El Valerio y Juan Vaquero; que propulsaron el cultivo, principalmente de trigo y maíz, y que hicieron de la zona una de las más grandes productoras de carne y cereales.

Francisco Primo de Verdad y Ramos alcanzó su mayor esplendor bajo el nombre de Ciénega de Mata, un mayorazgo que llegó a tener hasta 360 mil hectáreas y un alcance que incluía territorios de lo que hoy es Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato y desde luego Jalisco, conformado por varias haciendas que tenían por núcleo la de Ciénega de Mata.

Del esplendor vivido por el Mayorazgo da testimonio su templo dedicado al Señor de la Capilla, cuya fiesta se celebra cada 6 de agosto, siendo famosas las cabalgatas que a propósito se realizan; tiene entre sus objetos sagrados auténticas obras de arte sacro, sobre esto, nos cuenta Gómez Mata:

«El patrono es el Señor de la Capilla, es un antiguo cristo del siglo VI, de pasta de caña de maíz, es uno de los más grandes valores en arte que tenemos los laguenses, inclusive Ciénega de Mata es la única comunidad de todo Jalisco que tiene obra del pintor más famoso del barroco del siglo XVIII que es Miguel Cabrera, tiene su máxima festividad igual que Lagos de Moreno y se hacen peregrinaciones muy antiguas que se hacen a caballo desde las diferentes haciendas».

Iglesia de Francisco Primo de Verdad y Ramos

Rica en historia y rica en su gente, Ciénega de Mata o Francisco Primo de Verdad y Ramos mantiene su tradición agrícola y ganadera, la gente joven sale a laborar a la industria textil en la ciudad de Aguascalientes, o más recientemente a los parques industriales de Lagos de Moreno. María de Jesús Zermeño Díaz, residente en la comunidad, comparte:

«La delegación Francisco Primo de Verdad y Ramos lleva el nombre por el protomártir de la Independencia de México. Todavía hasta la fecha la seguimos conociendo como Ciénega de Mata. Francisco Primo de Verdad es un poblado de gente humilde, sencilla, trabajadora, honrada y luchona, saca adelante a su familia de la mejor manera. Aquí en Ciénega de Mata la gente se dedica a la agricultura y la ganadería, la gente joven sale a trabajar a Aguascalientes, a las fábricas de ropa…».

Esta delegación cuenta además con un rico paisajismo de montaña, que se complementa con la gran variedad de fauna que todavía conserva, y una historia que se puede tocar en sus edificios y recorrer a través de sus caminos, describe María de Jesús Zermeño:

«Tenemos Caminos de Tierra Adentro, y esos caminos serían muy propicios para andar en bicicleta, a veces invitamos gente conocida que venga, y sí ellos hacen sus recorridos en bicicleta y se van muy contentos. Aquí tenemos una fauna muy bonita, tenemos venados de cola blanca, tenemos tejones, tenemos zorritas; animales de fauna grande hasta más pequeña».

Tierra en la que conviven el pasado y el presente, y en la que la historia se vuelve tangible, rica en su gente y en su historia, que ofrecen al viajero una puerta entre los tiempos.