Por Tatiana Sánchez
El pasado jueves 16 de noviembre se llevó a cabo un taller de autodefensa en el que participaron alumnas del Centro Universitario de los Lagos y del público en general. Iniciativa que surgió con la finalidad de hacer frente a problemáticas de inseguridad y de acoso callejero, y a raíz de experiencias compartidas entre ellas mismas.
Andrea Prado, estudiante de la licenciatura en Humanidades, comparte un poco al respecto.
“Pues esta idea surgió prácticamente de manera espontánea de las pláticas que nosotros teníamos entre pasillos, inclusive algunos compañeros que ya los habían asaltado, otras que habían recibido algún tipo de agresión callejera, un tipo de acoso o algo por el estilo, o simplemente otras que realmente no lo habían tenido, no lo habían vivido en carne propia pero que a través de las pláticas o las experiencias de otros pues les daba muchísimo temor circular por las calles”.
La estudiante señala que otros de los motivantes para realizar este taller fueron la ineficacia e ineptitud de las autoridades, pues entre las asistentes existen casos de denuncias por acoso callejero a las que por respuesta se han dado frases como: “Búscate un novio”, “Es que estás muy bonita, yo también te diría piropos”, “No andes sola”. Sin duda, era necesario buscar alternativas y aprender sobre cómo reaccionar ante posibles agresiones.
Importancia de saber auto defenderse.
Lorena Cortés, docente del CULagos y practicante de artes marciales a quien recurrió el grupo de alumnas para la impartición del taller, menciona que éste tuvo como objetivo enseñar a los asistentes sobre la importancia de ser precavidos y de estar conectados con el entorno a fin de, en caso de estar en peligro, saber defenderse.
“La iniciativa surge porque varias de las chicas que saben que yo me dedico a la práctica de las artes marciales, me pidieron si yo podía apoyar en un taller de defensa personal urbana y cuando hablamos de defensa personal urbana no estamos diciendo que se van a hacer guerreras callejeras, lo que estamos diciendo es que podemos aprender a tener un poco más de posibilidades de sobrevivir al ser atacadas en la calle”, comparte.
Quienes acudieron al taller pudieron aprender un poco de teoría sobre la autodefensa y sobre las técnicas que permiten ganar segundos decisivos en casos de abuso o de peligro; así como a reconocer el funcionamiento de su cuerpo para poder defenderse de cualquier agresión y algunas técnicas utilizadas únicamente al momento de ataques de agresores.
Las organizadoras pretenden continuar esta iniciativa en un formato más grande y más organizado, en el que puedan participar mujeres y hombres. Esto, con la finalidad de que el conocimiento se extienda a toda la comunidad universitaria y al público en general y así evitar asaltos, levantones y agresiones en los que son más vulnerables los jóvenes.