Guadalajara, Jalisco.

La Fiscalía Anticorrupción tiene el problema de la codependencia con la Fiscalía General del Estado (FGE) en cuanto al personal y los perfiles que le envían para combatir la corrupción, aseguró para Señal Informativa, el presidente del Comité de Participación Social del Sistema Estatal Anticorrupción, Jorge Alatorre.

“Tenemos dos problemas con eso, no solamente un problema de actitud del problema que le envían, no solamente de idoneidad de las personas que le envían, sino un problema importante de perfil. El elemento que tiene que combatir la corrupción desde la persecución judicial, debe ser un elemento que se parezca más a un contador que a un guardaespaldas. Necesitamos más FBI y menos KGB, necesitamos algo que tiene que ver con un análisis del flujo de dinero”.

Sobre el tema del presupuesto, agregó que el gobierno estatal garantizó que habrá recursos para la operación del Sistema Estatal Anticorrupción con el pago de 11 millones que faltan para este año.

Recordó que los recursos se destrabaron y ya se entregaran de manera regular luego de varias mesas de trabajo.

“Entendiendo claramente y una vez más haciendo énfasis que lo que nos preocupa, más no es tanto la compensación del cuerpo de consejeros. Eso es secundario, si no contamos con qué operar las políticas, el software, las iniciativas que queremos desarrollar de la secretaría”.

Comentó que los planes del Comité son compatibles con la agenda anticorrupción que tiene el gobernador electo Enrique Alfaro.

Recordó que falta nombrar un magistrado para el Tribunal de Justicia Administrativa y que él terminará su cargo en tres meses, por lo que la Comisión de Selección ya trabaja para preparar el cambio.

Agregó que su principal preocuación es cerrarle el paso a la corrupción y no solo el castigo de los corruptos.

“Nuestra principal preocupación no es solamente con el castigo de los que han traicionado la confianza pública, sino cerrar las tramas de corrupción que están permitiendo que mientras hablamos se sigan cometiendo. Nuestra principal preocupación es llegar a tener un sistema en el que el Fiscal Anticorrupción sea la persona con menos trabajo, decir que está todo tan cerrado, que no están pudiendo delinquir”.