Houston, Texas.

Agentes del FBI recuperaron el teléfono celular del hombre armado que mató a 26 personas en un tiroteo en una iglesia de Texas, pero aún no lo desbloquean, indicó hoy Christopher Combs, agente especial del FBI.

Durante una conferencia de prensa afuera de la iglesia en Sutherland Springs, Texas, Combs dijo que "sabremos más cuando podamos explorar su teléfono" y añadió que el hombre armado no se encuentra en la base de datos del FBI.

Un agente del orden local confirmó que 136 oficiales trabajan en la "masiva escena del crimen" y que la investigación puede durar días.

El sospechoso fue identificado como Devin Kelley de New Braunfels, una ciudad a unos 50 kilómetros al norte de Sutherland Springs.

Kelley fue dado de baja de la fuerza aérea estadounidense tras agredir a su esposa y su hijo y fue condenado a 12 meses de confinamiento después de un tribunal marcial en 2012.

Ann Stefanek, vocero de la fuerza aérea, confirmó que la fuerza aérea no informó al FBI del cargo por violencia doméstica del agresor, lo que le dejó abierta la puerta para adquirir armas.

Al menos 26 personas, incluyendo un niño pequeño y una mujer embarazada, murieron en el peor tiroteo ocurrido en la historia de Texas, además de que diez víctimas lesionadas siguen en estado crítico, dijeron las autoridades.

El tiroteo ocurrió en la Primera Iglesia Bautista. Kelley entró a la iglesia el domingo a las 11:30 hora local y abrió fuego contra la multitud.