Guadalajara, Jalisco.
Habitantes de distintas comunidades de los municipios de Tonalá, El Salto y Juanacatlán, se manifestaron en la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET).
La exigencia era el cierre del basurero Los Laureles pues aseguraron que además de vivir entre olores insoportables esta la contaminación del aire y el agua por los lixiviados que contaminan el subsuelo y por ende, los mantos freáticos.
En la manifestación hasta los niños participaron y relataron también lo que viven a diario: olores fétidos.
La consigna fue clara y contundente para el gobierno del estado, señalaron que no están dispuestos a soportar más al vertedero; le recordaron al gobernador que fue promesa de campaña atender este grave problema y señalaron que no habrá más tolerancia por parte de ellos ni a los ayuntamientos ni al gobierno estatal.
Pero ni aunque todos los manifestantes pedían una cosa en concreto: El cierre del vertedero, la autoridad no pudo comprometerse.
El secretario de Medio Ambiente, Sergio Graf, con evasivas se limitó a decir una y otra vez que será en un mes más cuando tengan respuesta y sepan en la dependencia a su cargo cuál será el destino del basurero.
Por cierto que aunque no hubo un compromiso de las autoridades, sí quedó de manifiesto por los vecinos que en unos días cerrarán por si mismos el vertedero si no lo clausura antes el gobierno estatal.