Ocotlán, Jalisco.

Personal de la escuela Secundaria Técnica 42  “Ignacio Manuel Altamirano” de Ocotlán externó su molestia por el abandono que han padecido por parte de las autoridades desde hace dos años, cuando una tormenta de aguanieve en la ciudad causó el colapso del techo del auditorio escolar, hecho que fue reportado ante Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) y al Instituto de Infraestructura Escolar de Jalisco (INFEJAL), sin embargo, salvo dos visitas para tomar evidencia, no se ha hecho ningún acción concreta por parte de estas instancias.

El director del centro educativo, José Juan Villanueva Ochoa, explicó que desde que llegó a tomar del cargo en 2017,  ha estado con las autoridades estatales y platicó acerca de lo dicho por las mismas durante su última visita a la institución:

“Aquí nada más vinieron a observar y ver en qué condiciones estaba el espacio, tomaron algunas fotografías de la estructura, vieron que estaba cuarteado y nos dijeron que los más seguro era que lo que quedaba en pie se tendría que derribar porque era muy probable que nadie se echara la responsabilidad de construir sobre lo que ya había. Ahorita estamos en veremos para ver si procede o no procede la autorización de una construcción ahí”.

La visita a la que hizo referencia Villanueva Ochoa es apenas la segunda que efectúan desde la caída de la estructura en marzo de 2016, y desde aquella fecha no sólo no mandaron recursos financieros para poder realizar reparaciones, sino que ni siquiera apoyaron en el retiro del escombro, aseguró el presidente de la Asociación Padres de Familia César Julián Solís Bravo:

“Los padres de familia se encargaron de quitar el techo de la infraestructura porque cuando vinieron los de Infejal dijeron que querían limpio porque en menos de un mes ellos venían a trabajar. Se quitó por seguridad también toda la estructura. Se han hecho trámites, se nos han dado largas nada más, mesas de trabajo, pero hasta ahorita no hemos tenido nada en concreto”.

Tanto el director como el presidente de la Asociación de Padres de Familia agregaron que les preocupa que sea un área desaprovechada, pero también por el peligro que representa, tanto así que Protección Civil acordonó el área tras el temblor del pasado 16 de febrero, por las cuarteaduras que presenta. Además comentaron que las autoridades municipales les han prometido apoyo de maquinaria para derribar o para gestionar algún recurso, pero tampoco se ha llegado a un acuerdo con ellos de manera fructífera.

Por Juan Carlos Salcido Hernández. 

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