Guadalajara, Jalisco.
Porque ahora morir sin dolor es un derecho humano y en México también es un derecho constitucional, el Senado de la República y los diputados deberían de hacer modificaciones para que en cada estado haya un instituto paliativo, aseguró el director del Instituto Jalisciense de Alivio al Dolor y Cuidados Paliativos (PALIA), Guillermo Arechiga Ornelas.
A decir del médico, debería de existir presupuesto designado específicamente a estos fines para que la sociedad pueda cumplir este derecho humano.
En Jalisco, el PALIA según cifras oficiales cuenta con un presupuesto de 8 millones de pesos y tiene 36 empleados lo que se traduce en alrededor de mil 300 servicios domiciliarios anuales.
Por cierto que fue el pasado lunes 1 de julio, cuando el Senado aprobó por unanimidad con 109 votos, una reforma al párrafo cuatro del Artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ">para incorporar los cuidados paliativos