Ciudad de México, México.
La empresa estadounidense de productos médicos Baxter, señalada por los vínculos entre su filial mexicana Plasti-Estéril y el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), negó este viernes haber participado en licitaciones irregulares.
"Baxter es una compañía que trabaja bajo los más estrictos estándares de ética y cumplimiento, de acuerdo con leyes y reglamentos internacionales, nacionales, federales y locales", defendió la compañía en un comunicado remitido a Efe.
Y añadió que dichos estándares aplican en las "inversiones y licitaciones públicas" que realiza en México, las cuales "siempre han estado en línea con las necesidades y demanda del mercado local".
El actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió el miércoles que su Gobierno investigará los contratos que obtuvo Plasti-Estéril, compañía fundada por Peña Nieto y su familia, durante el mandato de este.
De acuerdo con una investigación del periódico El Universal, Plasti-Estéril y Baxter obtuvieron contratos por más de 12 mil 170 millones de pesos (521,9 millones de dólares) entre 2013 y 2018.
En su comunicado, Baxter confirmó que Plasti-Esteril fue fundada en 1991 por miembros de la familia Peña en Atlacomulco, en el céntrico Estado de México, pero aseguró que en 1992 vendieron sus acciones y dejaron de tener relación con la compañía.
Fue en 1999 cuando Baxter compró la totalidad de la compañía Plasti-Esteril, que ahora es una de las tres plantas de manufactura que la farmacéutica estadounidense tiene en México.
Atlacomulco, municipio natal de Peña Nieto, es el lugar del que proviene buena parte de la elite del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y lugar de residencia de los grandes empresarios del Estado de México.
Siendo líder opositor, López Obrador era muy crítico con los presidentes anteriores pero al llegar al poder a finales de 2018 anunció que no perseguiría judicialmente a sus predecesores.
Hace tan solo un mes negó que su Gobierno investigase las cuentas bancarias de Peña Nieto.
Días después, la Unidad de Inteligencia Financiera del Gobierno reveló un posible fraude en el sector salud que involucra al extinto Seguro Popular y a funcionarios del Gobierno de Peña Nieto.