Guadalajara, Jalisco.

El proceso para llegar a la paz en Colombia, tras 53 años de enfrentamiento entre el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), está relatado en el libro La Batalla por la Paz, escrito por el expresidente Juan Manuel Santos, ganador del Premio Nobel de la Paz 2016.

El libro se presentó en la Feria Internacional del Libro (FIL) en el contexto de un histórico encuentro entre Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño Timochenko, ante un salón Juan Rulfo lleno. La moderadora del diálogo fue la periodista Carmen Aristegui.

Tanto Londoño como Santos reconocieron en que Hugo Chávez, jugó un papel muy importante para que se diera el acercamiento entre las FARC con el gobierno colombiano, explicó Juan Manuel Santos.

“Si los vecinos que sirven de escondederos de los insurgentes no colaboran con la solución, es casi imposible que esa solución se de. Esa fue una de las condiciones necesarias para que el proceso fuera exitoso y fue por eso que hubo un acercamiento con Hugo Chávez y con Correa en Ecuador, con quien también tenía yo una tremenda diferencia”, precisó.

Por su parte, Rodrigo Londoño, ex comandante de las FARC, comenzó su intervención haciendo un reconocimiento a Hugo Chávez, por el papel que jugó como intermediario para alcanzar la paz.

Luego dijo que varios presidentes colombianos hicieron intentos de lograr la paz, pero sin éxito y reconoció que Juan Manuel Santos, “se la jugó”, pese a sectores que se opusieron a un acuerdo.

Los guerrilleros pusieron como condición que se garantizara legalmente que tras la desmovilización, las FARC transitarían por el terreno político.

“Que son los dos elementos que logramos ahora, que son los dos elementos mas importantes de mantener en este acuerdo: 1) que es la posibilidad de hacer política y la seguridad jurídica y que no nos vayan a matar. Y hay que decirlo, siempre lo reconocí y lo reconozco en este escenario, el presidente Santos se la jugó por ahí, creyó en nosotros y eso hizo que nosotros creyéramos en él (aplausos)”, refirió.

Tras el acuerdo de paz, atrás quedaron 220 mil personas muertas y 6 millones de desplazados luego de 53 años de guerra.

“Aquí lo que hicimos fue una transacción que hoy nos permite a este señor Rodrigo Londoño, -a quien como dijo Carmen- durante muchos años lo perseguí para matarlo y él lo mismo conmigo. Que hoy esté yo preguntándole por su hijo de cinco meses y él me pregunta por mi nieta de 18 meses. Ese es el cambio de la guerra a la paz”, subrayó.