El Análisis | Consideraciones positivas




Ocotlán, Jalisco

La consideración positiva de nuestra sociedad nace desde nuestras experiencias. Somos responsables de nuestros actos y es valioso el aporte individual que cada cual  puede ofrecer a su entorno. La autoconsideración positiva influye en los vínculos que nacen constantemente. Y repercute profundamente en la relación hacia los demás. Siempre lo general requiere de lo individual y a la inversa. Todo está relacionado. Para Carl Ransom Rogers (1902-1987), psicólogo estadounidense, la necesidad de la consideración positiva y la necesidad de autoestima eran motivaciones importantes dentro del proceso de formación de la personalidad. Hoy ambas necesidades están vigentes, son vitales para construir comunidad. 

Considerar lo colectivo como un espacio creado junto a otros puede permitirnos preguntarnos qué hacemos con ellos, por qué lo hacemos y qué es lo que queremos lograr. Hay que querer considerar de buena manera a nuestra sociedad. La magnitud de la diversidad de actores sociales puede ser cobijada por un criterio común basado en considerar positivamente a nuestra sociedad. 

Las personas aceptan los desafíos de transformar sus entornos, de darles contención y aceptación, de entenderlos como son y desde ahí hacer sus contribuciones. Hay causas que orgullecen a quienes los involucran. Considerar valioso lo que se hace sirve para estimular su evolución y abre posibilidades a que otros se incorporen para colaborar. Las consideraciones positivas tienen efectos multiplicadores. 

El desarrollo social se nutre de todas las experiencias.  El campo fenomenológico de las personas se extiende hacia el ser comunitario y la digna percepción individual se convierte en impulsora de ambientes constructivos. Es significativo el avance que una sociedad puede lograr si sus integrantes se proponen darle una consideración positiva. 

El ser humano necesita de la consideración de los demás y la sociedad también. Podemos encontrar razones para apreciar la vida en sociedad. Si nos reunimos con otros y nos proponemos enumerar qué podemos rescatar de nuestra sociedad, encontraremos más argumentos de los imaginados.

Por Marcelo Pedroza