Wiesbaden, Alemania.
En 2017 había 821 millones de personas en el mundo que estaban crónicamente desnutridas, lo que supone el 11% de la población mundial, informó este martes la oficina de estadística de Alemania con motivo de celebrarse el Día Mundial de la Alimentación.
De esta manera, el número de personas que padecen hambre en el mundo aumentó en 2017 por tercer año consecutivo, después de que esta cifra hubiera disminuido durante varios años.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) atribuye en un reciente informe el aumento del número de personas crónicamente desnutridas sobre todo a fluctuaciones y condiciones extremas climáticas, además de los conflictos y la violencia en algunas regiones del mundo.
El número de personas crónicamente desnutridas había alcanzado un máximo en el año 2003 con 962 millones de personas. Desde entonces, el número fue bajando año tras año, sobre todo en Asia.