Washington, Estados Unidos.
El secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, reafirmó su "fuerte" compromiso con la defensa de Corea del Sur, dijo este miércoles el Pentágono, reiterando que cualquier amenaza de Corea del Norte desatará una "respuesta militar masiva".
Estados Unidos "permanece férreo en su compromiso con la defensa" de Corea del Sur, dijo Mattis durante una conversación el martes con su homólogo surcoreano, Song Young-Moo, para discutir la última prueba nuclear de Corea del Norte, informó la portavoz del Pentágono, Dana White, en un comunicado.
"Además, (Mattis) enfatizó que cualquier amenaza a Estados Unidos, sus territorios o sus aliados enfrentará una respuesta militar masiva, efectiva y abrumadora", apuntó White.
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La Casa Blanca informó por su parte que el presidente Donald Trump había llamado el martes a la primera ministra británica, Theresa May, y al primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, para hablar del ensayo nuclear norcoreano.
Trump y May acordaron "que esta última acción imprudente sólo fortalece la determinación del mundo de enfrentar la creciente amenaza norcoreana", señaló un comunicado de la Casa Blanca.
"El presidente Trump reiteró que ahora no es momento de hablar con Corea del Norte y dejó en claro que todas las opciones siguen sobre la mesa para defender a Estados Unidos y a sus aliados contra la agresión" de Pyongyang, agregó el texto.
La Casa Blanca dijo que trabajaba para aumentar la presión diplomática y económica sobre Corea del Norte.
Esta semana se espera que la embajadora de Washington ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, revele un nuevo paquete de sanciones de la ONU contra el régimen de Kim Jong-Un.
En su conversación con Turnbull, Trump "reafirmó su compromiso de defender la patria, los territorios y los aliados de Estados Unidos, utilizando todas las capacidades diplomáticas y militares disponibles".
La declaración de Mattis es similar a la que hizo el domingo a periodistas tras la prueba nuclear de Pyongyang, cuando advirtió que Washington no busca "la aniquilación total de un país", pero en cualquier caso tiene "muchas opciones para hacerlo".
Pyongyang anunció el ensayo de una bomba de hidrógeno lista para ser instalada en un misil balístico intercontinental, lo que desató una ola de condenas internacionales y agravó tensiones ya existentes.