Ottawa, Canadá.
La tercera ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Canadá y Estados Unidos arrancó este sábado en Ottawa, en una discusión que se espera sea dura pues las divergencias entre las partes siguen siendo importantes.
Tras dos rondas previas, primero en Washington y luego en México, los negociadores han dicho que tienen ahora una hoja de ruta más clara, aunque los estadounidenses aumentan la presión en medio de las amenazas del presidente Donald Trump de desmontar este acuerdo en vigor desde hace 23 años.
Pero México y Canadá no van a ceder ante reglas que sean solo de beneficio para Washington y la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, reiteró que una modernización del TLCAN debe ser un acuerdo de "ganar, ganar y ganar".
Hasta el miércoles, equipos de expertos reanudarán la evaluación de "una serie de propuestas" elaboradas por una veintena de grupos de trabajo durante su último encuentro en México a comienzos de mes.
Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, Chrystia Freeland e Ildefonso Guajardo, ministro de Economía mexicano, han asegurado que han hecho "importantes progresos".
Pero el viernes, en la víspera de la reanudación de las discusiones, el secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, lamentó la reducción de la cantidad de piezas y componentes estadounidenses en los productos manufacturados, tras la entrada en vigencia del tratado. Un tema que estará especialmente presente en las discusiones sobre la industria automotriz.