Disputa por una máscara africana en un tribunal de Francia
Esta fotografía tomada el 24 de marzo de 2022 muestra una máscara Ngil del pueblo Fang de Gabón que se estima en 300.000/400.000 euros y que será subastada el 26 de marzo de 2022 en la casa de subastas de Montpellier. Un matrimonio de jubilados del sur de Francia ha emprendido acciones legales para anular la venta de una máscara centroafricana de su propiedad a un comerciante de segunda mano por 150 euros, que posteriormente fue revendida por más de cuatro millones de euros. (Foto de Pascal GUYOT / AFP)




Alès, Francia.

Una máscara africana, adquirida en 160 dólares a una pareja de jubilados por un anticuario y subastada luego por 4,45 millones de dólares, es el centro de los debates el martes en el tribunal de Alès (sur de Francia).

En la apertura del juicio también estuvieron presentes, como tercera parte, abogados que representan a Gabón, nación de donde procedía la máscara y que busca recuperarla.

El matrimonio, un jubilado de 88 años y su esposa, ama de casa de 81 años, habían recurrido a un tendero para deshacerse de las antigüedades acumuladas en su casa de veraneo en el sur.

Entre estos objetos, aparentemente sin valor, figuraba esta máscara de madera tallada que perteneció a un abuelo, antiguo gobernador colonial en África. Finalmente la vendieron por unos 160 dólares, en septiembre de 2021, al mismo tiempo que otros objetos.

El anticuario había fijado el precio "apoyándose en sitios internet especializados" y en dictámenes de comisarios tasadores "que no querían el objeto", precisó Patricia Pijot, su abogada, destacando que su cliente "no es un profesional de la estimación ni del arte africano".

Como prueba de su honestidad, recuerda su abogada, había propuesto pagar a la pareja 318.000 dólares, precio estimado por los tasadores de la subasta para esta "máscara rarísima del siglo XIX, exclusiva de una sociedad secreta del pueblo Fang en Gabón".

El catálogo de la sala de subastas de Montpellier precisaba que este objeto raro había sido "recogido hacia 1917, en circunstancias desconocidas, por el gobernador colonial francés René-Victor Edward Maurice Fournier (1873-1931), probablemente durante una gira por Gabón".

  • En la apertura del juicio, los abogados que representan al gobierno de Gabón solicitaron que su intervención sea considerada admisible, con el fin de "lograr la anulación sucesiva de las ventas de esta máscara, su repatriación y la consignación de los fondos".

La máscara esta desde el 26 de marzo en poder de un coleccionista anónimo y se desconoce su paradero.