Guadalajara, Jalisco.

Ya sea para que no aleccionen a los niños con conocimientos cuadrados, o, por el contrario, para aleccionarlos con educación religiosa, es que muchos padres de familia optan por sacar a sus hijos de la escuela, pero hay otras razones, según el recuento que hizo Susana Flores Sandoval, quien encabeza el proyecto Raíz y Fronda, que educa a los niños en pleno bosque:

“La desescolarización es un término muy lindo. Surge justamente en los 70´s, John Holt es uno de los impulsores. Ahí empezó a ver un cambio paradigmático donde decíamos a ver si la escuela es un medio que tiene el gobierno para proporcionar educación a sus ciudadanos, pues ¿qué más? O sea: ¿Es la única vía para educarse? Entonces muchas familias que no coincidían porque buscaban una educación espiritual que las escuelas no daban, o había familias que cuestionaban la manera unidireccional del conocimiento, muy vertical y jerarquizada.

Había estos dos grandes paradigmas dentro de esta concepción desescolarizante; Los que estaban en contra de los conocimientos que el gobierno pretendía que tuvieran los ciudadanos y los que por sus ideas religiosas no estaban a favor, y comenzaron a desescolarizar a sus hijos”.

Ana Collignon quien lleva ya siete años dedicada a explorar e implementar otros modelos educativos, señala que hay varias modalidades para quienes buscan que sus hijos no sean educados por una voz cantante entre cuatro paredes:

“El desescolarizar no significa que los niños dejen de aprender. Al revés. Cada quien aplica diferentes pedagogías. Hay muchos proyectos educativos como comunidades de aprendizaje que tienen métodos como Montessori, también están muchas familias como Home Schoolers, que tienen una planeación de temas a estudiar.

Otros que les llaman Own Schoolers, que son quienes van aprendiendo sobre la marcha y sobre los intereses de los alumnos. O sea: hay muchas corrientes pedagógicas dentro de quienes practicamos estar fuera del sistema educativo tradicional en MX”.

Y es la propia Collignon quien cuenta que ya sea por motivos económicos y por ver el pobre desempeño de las maestras, es que la pandemia dejó un mayor número de menores desescolarizados en Jalisco:

“Razones de: religión, de salud de los niños, que sean neurodivergentes, por razones de trabajo de papás … lo que sí me he dado cuenta es que lo que vino a detonar una mayor incorporación de familias al tema de desescolarización fue la pandemia. Ya sea porque los papás se quedaron sin trabajo y no pudieron seguir pagando, o porque tuvieron que mudarse, o simplemente se dieron cuenta de que el sistema educativo no estaba funcionando para sus hijos.

De repente muchos papás, al estar en casa escuchando cómo su hijo trabajaba con la maestra en línea, se dieron cuenta de que su hijo tenía algún tipo de problema de aprendizaje o de conducta y eso motivó que más familias se unieran a este movimiento y muchas de las familias lo hacemos como un acto de rebeldía”.

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