Morelia, Michoacán.
Al menos cinco cadáveres fueron encontrados la tarde de este martes 23 de noviembre en cuatro fosas clandestinas, en una zona indígena purépecha de Michoacán.
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que una denuncia anónima a la Policía del municipio de Chilchota reveló el hallazgo de las fosas, en un predio de difícil acceso ubicado en lo alto de una montaña del poblado indígena de Huecato.
Personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen (UEEC) de la FGE, realizó diversas excavaciones que permitieron la exhumación de fragmentos óseos de cinco personas.
Los cadáveres fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO), donde serán sometidos a estudios para determinar su sexo, identidad y la causa de los decesos, aunque autoridades presumen que las víctimas fueron asesinadas a balazos.
Chilchota es un municipio indígena de Michoacán donde existe una cruenta lucha entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana, Los Reyes y Los Caballeros Templarios, los cuales se disputan a sangre y fuego el control de actividades ilícitas en la región.
Este crimen se suma al asesinato a balazos de cinco hombres cuyos cadáveres fueron abandonados la noche del domingo, por presuntos sicarios, en el municipio indígena de Tangamandapio, poblado donde el 1 de noviembre fueron asesinados 11 purépechas que recolectaban miel de abeja en una zona boscosa, para las ofrendas de la Noche de Muertos.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció que el estado atraviesa por una grave crisis de violencia, que se agudizó desde el 2015 en los 113 municipios michoacanos.
La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), estima que en Michoacán han sido encontradas en los últimos años al menos 14 mil osamentas, que permanecen sin identificar en salas forenses a lo largo y ancho del estado.