Los maestros del grupo Danzoneros de corazón de Lagos hablan acerca de lo que significa este baile y el trabajo que hay detrás de cada paso. Además, consideran que han formado una comunidad de amigos en la que se apoyan mutuamente
Por Gabriela Arreola
Desde hace 7 años aproximadamente el señor Sergio Ferrusca Moreno y la señora Alma Rosa Gálvez Tovar han dedicado muchas horas de su vida a bailar danzón; y no sólo eso, sino que han adquirido el compromiso de enseñar a otras personas y velar porque este baile perdure a través de los años.
Por el gusto de bailar danzón
Danzoneros de corazón de Lagos es una comunidad de personas mayores y jóvenes que se reúnen varias veces a la semana en el Centro Cultural Manuel González Serrano y se presentan en distintas partes de la ciudad y del municipio con un fin común: mover los pies y el cuerpo al compás de un antiguo baile que con los años ha ido evolucionando, el danzón. Los maestros hablan sobre los difusos orígenes de éste y cómo es que ha ido cambiando con el tiempo la manera de bailarlo:
«La realidad es que no se sabe, unos dice que viene de Europa, otros dicen que viene de África, llegó a Cuba, de Cuba lo pasaron a México».
«El verdadero danzón se baila en un lugar muy pequeño, dicen que en un tabiquito, o sea es el cuadrito, ya ahora la misma gente ha ido componiendo los pasos».
«Había concursos de danzón, fue cuando ya se empezó a ser más estructurado, más bonito».
Entre la elegancia y perfección
El danzón, explican los maestros, es un baile que a primera vista puede parecer lento y fácil; sin embargo, aprender a bailar una pieza cuesta meses y su perfeccionamiento incluso años, hay que saber contar y moverse armoniosa y elegantemente con la música. Por otra parte la coordinación tanto en el baile como en la vestimenta es esencial, pues el propósito principal del danzón, dice el señor Sergio, es que el hombre (vestido formalmente, con zapatos y traje de vestir, guayabera y sombrero) haga lucir a la dama (ataviada con vestido, zapatillas y abanico).
«El danzón se divide en tres etapas: estribillo, que es donde empieza la música y el hombre y la mujer se preparan para entrar a bailar; después viene la melodía cuando ya uno está haciendo el cuadro y luego viene el montuno, es cuando la melodía está más rápida y es cuando el hombre “florea a la mujer”».
«Mucha, mucha precisión, sí es de contar porque cada día tenemos que ir perfeccionando nuestros pasos. Hay que movernos cadenciosamente. Dicen “es que es un baile muy elegante” y sí, tiene su elegancia el danzón».
Baile entre amigos
El grupo Danzoneros de corazón de Lagos representa un punto de encuentro para sus integrantes, en el que han podido formar redes de apoyo y amistad. Además, las horas que pasan bailando les sirven para relajarse y sobrellevar algunos padecimientos.
«Algunos somos compañeros del grupo y otros ya somos amigos. Tenemos compañeros que tienen cáncer y esto les ha servido mucho; tenemos personas diabéticas y como que esto les ha ayudado bastante».
«Todo esto les ayuda mucho a los compañeros, aquí no hay manera de ponerse de malas».
«Invitamos a las personas que les guste a que no estén encerradas, que salgan, que se vengan para acá un rato».
A la par de que muchos de los danzoneros ahora son buenos amigos después de los casi dos años que tiene el grupo, han viajado a muchos lugares para presentarse: escenarios de la ciudad, de las comunidades y de otros estados como Aguascalientes, donde han convivido con otros danzoneros y han sentido el cariño y admiración de la gente.