Autlán de Navarro, Jalisco. 

La cultura, tradición y cosmovisión de la comunidad nahua de Ayotitlán estarán presente en la V Bienal de Pintura José Atanasio Monroy a través de las pinceladas de Carlos Trinidad Roblada.

El joven pintor y danzante pertenece al grupo "Sentilistli Telpokamej Tlen Molinia", movimiento juvenil que en el año de 1999 bajo el liderazgo de Ernesto Justo Cobián y Magdalena Flores Salvatierra contribuyó a la gestión de la Casa cultural y Museo comunitario de Ayotitlán, así como el rescate de la Danza de los paixtles y los negros y la ceremonia tradicional de agradecimiento al maíz y a la madre tierra.

En sus obras pictóricas subyacen la cosmovisión y tradiciones de la comunidad indígena de Ayotitlán transmitidas de generación en generación por el Consejo de Ancianos, de las cuales se siente orgulloso y busca mostrar al espectador.

“Siempre me ha encantado pintar a las comunidades indígenas, nuestras tradiciones, nuestros ritos, cómo alabamos a la naturaleza y a la madre tierra a través de nuestro trabajo. Representar a las comunidades indígenas y mostrar al mundo lo que somos, cómo trabajamos, cómo sobrevivimos y la influencia de la naturaleza en nuestra gastronomía”.

Fotografía: Cortesía de Carlos Trinidad Roblada

Sobre su participación en la V Bienal de Pintura José Atanasio Monroy, Trinidad Roblada, de 22 años de edad, dijo que se cumple un sueño importante en su carrera artística, además de la oportunidad de dar a conocer sus raíces.

“Me interesó la Bienal porque era como una oportunidad, yo no voy por el premio, mi meta es que el mundo sepa quiénes somos, porque hasta ahorita no nos reconocen mucho y tenemos mucho que demostrar, quiénes somos y a qué nos dedicamos, es por eso que decidí participar en la Bienal, para mi es algo sorprendente porque pensé que no iba poder inscribirme”.

Precisamente, el grupo Sentilistli Telpokamej Tlen Molinia nace ante la necesidad de preservar las tradiciones de esta comunidad en la Costa Sur de Jalisco, en el municipio de Cuautitlán de García Barragán, donde de acuerdo al Inegi, 279 personas son hablantes de lengua náhuatl.

Fotografía: Cortesía de Carlos Trinidad Roblada