Crisis pega a moteles tapatíos este 14 de febrero




Guadalajara, Jalisco.

El Silencio fue en 1935, “el refugio de las voces apagadas, murmullos, risas y gemidos que se escondían debajo de las cobijas de una propiedad ubicada Justo en la Calzada de Tlalpan, Ciudad de México. Un lugar donde los cuerpos estaban de paso”.

A decir del Cronista Armando Jiménez, El Silencio fue el primer motel de la ciudad, narra Héctor de Mauleón en su libro “La Ciudad que nos Inventa, crónicas de seis siglos”.

Pero el Silencio sólo fue el promotor de este tipo de negocio, por qué de ahí se fueron expandiendo por toda la República Mexicana.

En la Zona Metropolitana de Guadalajara son más de 60 moteles los que aparecen en la búsqueda de Google, algunos de ellos con nombres memorables como “El Ruido”, situado en la calle Orozco y Berra en la Colonia Loma, en Guadalajara; justo a una cuadra de la Parroquia de la Divina Providencia.

La fachada de “El Ruido” no es como la de un motel de cinco estrellas, es más bien un lugar en donde los enamorados pueden saciar la sed de su seducción en cuatro horas, por 60 pesos.

Nada comparado con el Motel Ibiza, el cual tiene habitaciones temáticas, en donde los enamorados pueden alojarse y gozar de alberca, vapor inclusive de columpios. Acá el costo rebasa los cuatro salarios mínimos por cuatro horas de libertad.

-La crisis del sector-

Hasta hace 2 años, la demanda de los moteles por los festejos del 14 de febrero era considerada como muy buena, declaró en entrevista el Gerente del Motel Isis (quien prefirió no dar su nombre), sin embargo la demanda ha ido en declive.

“A diferencia de otros años, era el mejor día del año, el 14, el año pasado si estuvo muy malo y este año aún no sabría decirte, pero ahorita está muy tranquilo parece un día normal”, lamentó.

El año pasado, solo 120 personas se alojaron en este Motel, pero en años anteriores llegaron a tener una ocupación de hasta 260 habitaciones ocupadas durante el día.

La baja en la ocupación motelera, se la atribuye la mala economía, el incremento en la gasolina y en productos básicos cuando los sueldos siguen por los suelos.

En estas fechas, es común que incrementen los precios de los servicios de manera desproporcional, por ello, la Profeco vigilará que no se den aumentos injustificados y se respeten las promociones establecidas.

Es cierto que los tiempos, ya no son los mismos de El Silencio, la demanda de la seducción ha ido en descenso.