Naciones Unidas, Estados Unidos.
Los ataques indiscriminados contra civiles en Sudán podrían constituir "crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad", sostuvo el lunes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, un año después de que estallaran los combates entre dos generales rivales.
"Esto es más que un conflicto entre dos partes. Es una guerra que se libra contra el pueblo sudanés", dijo Guterres a periodistas, para luego subrayar que "los ataques indiscriminados que matan, hieren y aterrorizan a civiles podrían constituir crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad".
Para Guterres, esta "es una guerra contra los derechos humanos y el derecho internacional humanitario" al denunciar ataques a convoyes con ayuda humanitaria para la población y la violencia sexual ejercida contra mujeres y niñas.
El jefe de la ONU también reiteró su preocupación por un posible ataque inminente contra El Facher, capital del estado de Darfur del Norte y centro de distribución de asistencia humanitaria en esta región.
- "Seamos claros: cualquier ataque contra El Fasher sería devastador para los civiles y podría conducir a un conflicto intercomunitario generalizado en todo Darfur", advirtió. Añadió que ello “interrumpiría las operaciones de ayuda humanitaria en una zona que ya está al borde de la hambruna”.
El-Facher es la única capital de los cinco estados de Darfur que no está en manos de las RSF.
La violencia sexual, étnica y los incendios de tierras que se daban desde el inicio del conflicto en abril de 2023 han vuelto a registrarse en Darfur (oeste).
Esta vasta región ya había sido devastada por una guerra civil que comenzó en 2003 y que dejó cientos de miles de víctimas.
El conflicto es entre las fuerzas comandadas por el general Abdel Fattah al-Burhane y los rebeldes paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR), bajo mando del general Mohamed Hamdane Daglo.