Por Luz Atilano

Son numerosos los puntos del municipio en los que durante el temporal de lluvias se corre el riesgo de sufrir inundaciones. Y es que si bien es común escuchar que “la naturaleza es impredecible y contra ella no se puede”, es clara la obligación de la administración pública de realizar acciones preventivas como el correcto y oportuno desazolve de arroyos para dar cauce a las aguas pluviales sin percance alguno.

Algo que no ocurre desde hace varias administraciones en la Privada de Zaragoza, ubicada sobre la calle con el mismo nombre entre López Cotilla y Victoria, en pleno centro de la ciudad y a unas tres o cuatro cuadras de Presidencia Municipal; donde según el testimonio de los vecinos, cada año se repite la historia: ante las más mínimas gotas de agua, deben colocar compuertas en la entrada de sus casas con la preocupación de que una vez más, por el estancamiento que provoca el arroyo al final del callejón, y por la corriente que llega de otras calles, el agua entre en sus domicilios.

“Porque también ese (arroyo) lleva basura y lleva todo… y se tapa, se tapa y entonces el agua se regresa para atrás y es donde se nos sube a nosotros para acá. Es una lata, nomás el día que se nos viene, no dormimos, estamos con el pendiente del agua”.

“O sea que a pesar de que le ponemos la compuerta, de todos modos sí es mucha el agua”.

“Eso es lo que nos afecta mucho, la subidera del agua, que cada vez que llueve es eso. A veces hasta los carros se echan a perder porque no alcanzan a sacarlos y se llenan de agua, tanto como las casas también… porque la otra vez que nos inundamos a mí s eme echó a perder un colchón, el refrigerador… entonces sí nos afecta bastante. Preocupante de que ya nomás estamos ‘ay, ya va a llover, ay ya va a subir el agua’… cada temporal de lluvias es lo mismo… no vemos para cuándo se solucione esto”.

“Cada año, para las primeras lluvias, por lo general sube el agua y se nos mete a las casas”.

“Las inundaciones nos afectan mucho porque no se le ha hecho nada… pasan administraciones y administraciones y medio que dicen que van a hacer en las campañas y nada y las inundaciones siguen… Han pavimentado calles hacia arriba, muchísimo, y todo eso provoca que baje más agua por el arroyo, porque no se consume, no hay bocas de tormenta que liberen la cantidad de agua y aquí los amolados somos nosotros”.

Aseguran, el agua ha subido hasta metro y medio y en las casas menos elevadas llega a introducirse por las ventanas, provocando en ocasiones la pérdida de parte de su patrimonio. Durante este temporal de lluvias se han inundado ya dos veces, la última de ellas durante la noche del pasado martes 3 de julio, cuando las aguas pluviales se introdujeron incluso en las casas con cimientos más elevados.

Pero eso no es todo, pues además de que el arroyo no es desazolvado regularmente y provoca lo ya mencionado por los vecinos, corren por éste aguas de drenaje a cielo abierto, lo que desde luego genera olores pestilentes, humedad en las casas más próximas y que en cada inundación se mezclen aguas de lluvia con aguas negras:

“Y esa agua pues nos hace mucho mal porque hay días que apesta pero bien feo y eso quisiéramos nosotros que la quitaran… que se la quitaran porque a los niños ya ahorita no les han salido granos pero más allá todos se llenaban de aquí de las manos unos que no se les querían quitar y son por eso”.

“Y esas aguas negras que corren, esas aguas no estaban corriendo. Nosotros que estamos aquí al pie del arroyo es una pestilencia horrible, incluso trasmina el agua sucia, la humedad. No nada más es agua de lluvia, ya viene contaminada… pero ahorita de dos administraciones para acá nadie ha venido y tiene todo ese tiempo corriendo el agua así. Y es pura agua de drenaje”.

“Y es que que lleve agua sucia nos afecta en que cuando sube el agua, pues se mezcla con el agua de la lluvia y pues esa agua sucia se nos mete a las casas y puede provocar infecciones y algunas otras enfermedades”.

Entre las soluciones que los propios vecinos señalan, se encuentran la colocación de una nueva alcantarilla por la calle Victoria, con la que se buscara la manera de que la corriente de otras calles tuviera varias vertientes; ampliar el cauce (ya que fue reducido hace varios años), o en lo ideal, entubar el agua contaminada. Sin embargo, pese a las peticiones realizadas ante gobiernos de uno y otro color, continúan sin ser escuchados por la administración pública.