Guadalajara, Jalisco.

Sobre la avenida López Cotilla, a la altura de Centro Magno, unos 100 postes de parquímetros siguen clausurados por parte del Ayuntamiento de Guadalajara. Forradas con cintas, también lucen las máquinas azules donde comúnmente se pagaba el tiempo de estacionamiento en la vía pública.

Estos armatostes serán próximamente nuevos vejestorios de la imagen urbana de Guadalajara. Como los postes de electricidad de un Trolebús que ya no pasa o los semáforos que indicaban el tráfico sobre la avenida Hidalgo.

En 10 días presentarán la estrategia completa para el nuevo modelo de cobro de parquímetros

A partir del 15 de junio, el ayuntamiento se pondrá a prueba consigo mismo. Después de más de una década de concesionar el servicio de parquímetros, el ayuntamiento tapatío comenzará con la aplicación de la gestión de estacionamiento en la vía pública.

Se trata de una aplicación móvil que permite el pago en línea, por el espacio de un cajón. La primera hora se cobrará en 7 pesos, luego la segunda hora en ocho, la tercera hora en nueve pesos y así hasta llegar a 14 pesos.

También prometen que atenderán el problema de los lavacoches, esos parquímetros vivientes que cobran el derecho de piso en calles como La Paz, López Cotilla, Morelos y casi todo el centro histórico. Esa es la promesa, aunque nos siguen debiendo la explicación de cómo lo harán.

Falta de parquímetros pega en el bolsillo de ‘apartalugares’

Por lo pronto, los parquímetros ahí están, como estaba la Minerva hasta el domingo por la tarde. Forrados para que nadie los viera. La única diferencia es que la Minerva está por restrenarse, mientras los tubos con cabeza de reloj tendrán un espacio en el olvido.