San Isidro Labrador, El Salvador.
Los pobladores del departamento de Chalatenango, en el norte de El Salvador, conmemoraron el 40 aniversario de la masacre de cientos de civiles a manos del ejército y la desaparición forzada de más de 150 niños, hechos que siguen en la impunidad.
Estos asesinatos y desapariciones se registraron en 1982 y fueron perpetrados por miembros de los batallones Ramón Belloso y Atlacatl durante una operación conocida popularmente como la "guinda (escape o carrera) de mayo" en el marco de la guerra civil (1980-1992).
"Para esta población es muy importante traer ahora, al presente, traer de vuelta a los que ya no están, a los que se llevó el río, a los que mataron, a los niños desaparecidos para conmemorar, para darle nuevamente vida", dijo el director de la organización humanitaria Pro-Búsqueda, Eduardo García.
Fotografía: EFE/Vladimir Chicas.
Unas 300 personas llegaron hasta la remota localidad de San Isidro Labrador para recortar estos hechos con una acto ecuménico y cultural.
García recordó que las investigaciones de Pro-Búsqueda dan cuenta de más de 150 niños desaparecidos por las Fuerzas Armadas "y en ese momento se negó lo ocurrido, después se minimizó y por último se intenta olvidar, se intenta justificar de que era necesario porque esos niños podían ser incluso guerrilleros".
Destacó que en esta operación, que involucró a miles de soldados, "es donde tenemos el mayor registro de niños y niñas desaparecidas en todo el conflicto armado".
También lamentó que el Estado no ha cumplido en totalidad una sentencia de 2005 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) por la desaparición de las hermanas Serrano Cruz y que han pasado 28 años desde que se abrió un proceso en un tribunal de primera instancia, sin que este haya avanzado.
Fotografía: EFE/Rodrigo Sura.