Ocotlán, Jalisco

La rehabilitación del andador Coronel Guerrero de la cabecera municipal de Ocotlán, ha traído una serie de quejas por parte de los negociantes de la zona, ya que desde hace cinco meses que iniciaron los trabajos, ha habido una disminución en las ventas de sus  respectivos negocios, lo anterior expuesto por uno de los afectados del lugar, tras un sondeo que realizó este medio de comunicación.

“A mí como comerciante me disminuyó las ventas, está todo polvoreado. Para mí ya no es una venta buena porque tengo que dar las cosas porque la gente nada más de ahí se agarra para pedirte uno menos. Entonces, uno que tiene que pagar luz comida, renta, gastos personales, todo y ya no te salió o la venta ya no te salió”.

Cabe mencionar que los negocios que rodean el andador Cornelio Herrera son restaurantes, neverías, tiendas de ropa, entre otros.

Los trabajos de rehabilitación por dicho andador, han provocado que el polvo se esparza por todos lados, e ingresen a los negocios más cercanos, lo que provoca una imagen negativa para el ciudadano, y por ende no consumen o compren en estos lugares, así mismo dañan la materia prima de sus negocios, lo que los obliga a tomar otras medidas de seguridad para que la misma no se va afectada por el problema.

Uno de los comerciantes afectados por las bajas ventas, señaló que esta obra fue mal diseñada y planificada por obras públicas, pues ha sido contraproducente por la serie de modificaciones  que se han realizado sobre la superficie trabajada, y por consecuencia el retraso de la rehabilitación de este sendero que tuvo apertura hace cinco meses.

“Ya estamos hasta la fregada de que no terminan, no tienen para cuando, traen gente que no está nada preparada; les falta un cable y vuelven a abrir, les falta otro cable y vuelven a abrir, o sea, hasta cuándo (…) yo estoy limpiando por día cuatro veces, regando por día igual, cuatro veces para que no se levante el polvaderón y no tienen hasta cuándo. Lo que ellos mismos están haciendo está mal estructurado o sea, tiene que volver a remediar, así nunca vamos a acabar”.  

De acuerdo con los comerciantes de la zona, los problemas no solo abarcan la disminución de sus ventas, sino también la falla de algunos de los servicios públicos como el del agua, la luz, el internet, entre otros, los cuales también tienen un impacto considerable en sus respectivos negocios, ya que es una herramienta prima para poder trabajar.

Uno de los comerciantes del lugar señaló que en promedio tienen de 15 a 20 personas al día en sus negocios, dependiendo del día de la semana o si es festivo. Anteriormente, contaba con mayor presencia y por ende mayores ingresos.

Por Iván Ochoa

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