Washington, Estados Unidos.

La cadena CNN aseguró el lunes que pidió una nueva audiencia de emergencia para permitir a su reportero Jim Acosta permanecer en la Casa Blanca, después de denunciar que funcionarios están amenazando con revocar de nuevo su acreditación de prensa.

El abogado de la CNN, Theodore Boutros, pidió al juez Timothy Kelly una audiencia de emergencia la semana del 26 de noviembre.

El comunicado del canal de noticias por cable llega tres días después de que un juez federal ordenara a la Casa Blanca permitir la vuelta de Acosta, al considerar que había una falta de "debido proceso", sin entrar a valorar el argumento de la CNN de que la orden viola las garantías constitucionales de la libertad de prensa.

La CNN dijo que recibió una carta el viernes, horas después del dictamen del juez, en la que la Casa Blanca anunciaba su intención de revocar el pase de prensa de Acosta una vez expiraran los 14 días que fija la orden restricción temporal.

"La Casa Blanca viola continuamente la primera y la quinta enmienda de la Constitución", remarcó la cadena en un comunicado el domingo.

"Estas acciones amenazan a todos los periodistas y las organizaciones de noticias. Jim Acosta y la CNN continuarán informando sobre la Casa Blanca y el presidente", acotó.

La carta de la Casa Blanca, que trata de abordar el tema del debido proceso, dijo que Acosta "violó los estándares básicos" de un evento informativo cuando se metió en un tenso intercambio con el presidente Donald Trump el pasado 7 de noviembre.

"Hizo una pregunta y el presidente se la contestó", explicó en la carta.

"Entonces le gritó una segunda pregunta al presidente sobre un nuevo tema, que el presidente respondió al mismo tiempo que le pidió que cediera la palabra a un nuevo interrogador. En ese momento, continuó gritándole al presidente y se negó físicamente a entregar el micrófono", argumentó el gobierno.

Trump dijo el viernes que estaban redactando "reglas y regulaciones" para las conferencias de prensa del gobierno, donde el presidente o sus representantes acusan con frecuencia a los periodistas, particularmente a Acosta, de ser demasiado hostiles.

El 7 de noviembre, el día en que le retiraron su acreditación, Acosta enfureció a Trump al negarse a entregar el micrófono en una conferencia de prensa al considerar que el presidente evadía una de sus pregunta.

Trump tildó a Acosta de "persona grosera y terrible".