Beijing, China.
Científicos chinos crearon una cría de roedor viva, derivada de un único ovocito no fecundado, y el ratón se convirtió en un adulto fértil.
En los mamíferos, una nueva vida suele comenzar con la reproducción sexual o la fusión de un ovocito y un espermatozoide. No pueden reproducirse sin fecundación debido a la "impronta genética", un fenómeno que hace que los genes se expresen o no, según se hereden de la madre o del padre.
Un estudio anterior descubrió que la impronta se realiza a través de la metilación de la secuencia de ADN en el proceso de fecundación.
En 2015, zoólogos chinos consiguieron criar un ratón con dos madres modificando la impronta genética, dando el primer paso hacia la reproducción asexual.
Un grupo de científicos del Hospital Renji, afiliado a la Universidad Jiao Tong de Shanghai, utilizó la herramienta de edición genética para reescribir siete regiones de control de la impronta de múltiples ovocitos de ratón no fecundados.
Añadieron dos metilaciones en regiones de control de impronta de la línea paterna, mediante la metilasa del ADN, una enzima que añade un grupo metilo a una molécula, mientras que desmetilaron cinco regiones de control de impronta de la línea materna mediante la desmetilasa.
Los investigadores obtuvieron 389 embriones de ratón a partir de ovocitos individuales y 192 se desarrollaron en la blastosfera in vitro.
Posteriormente, los trasplantaron a 14 ratones hembra, de los que nacieron tres, de acuerdo con el estudio publicado esta semana en Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias.
De las tres crías viables, dos con poco peso murieron al cabo de un día y otra, con un peso de 1,101 gramos, que se aproxima al de los ratones de tipo silvestre, sobrevivió hasta la edad adulta y puede tener descendencia.
De acuerdo con los investigadores, el éxito de la reproducción asexual en los mamíferos abre muchas oportunidades en la agricultura, la investigación y la medicina.