Guadalajara, Jalisco. 

Para algunos ha sido el sueño de toda la vida, aquello por lo que lucharon desde sus primeros acercamientos al arte. Para otros, la consecuencia natural de una vida dedicada al arte y de crear el espacio ideal que los espacios gubernamentales no podían ofrecerles.

Así nacieron la mayoría de los centros culturales independientes en Guadalajara, esos espacios que luchan por subsistir durante todo el año, todos los años, y que en esta contingencia esa lucha se ha multiplicado hasta el punto de pisar la cuerda floja y no ver la fecha en la que puedan recibir al público de nuevo. Este es el caso de Foro Periplo ubicado a unos pasos del Templo Expiatorio en Guadalajara. En Periplo, dirigido por Juan Méndez, alrededor de 100 personas entre trabajadores y artistas cuyos proyectos se vieron detenidos, siguen a la espera de poder salvar el foro.

"El tener un espacio cultural es operarlo con tu familia, tu esposa es generalmente la que administra, tus hijos pues andan por ahí corriendo, tus mejores visitantes son tus familiares y ahora que está cerrado y más bien se vuelve un gasto completamente, uno se pregunta qué tanto está dispuesto a seguir invirtiendo su vida o su día a día en un proyecto que depende más de un espacio, un espacio físico que al final no es tuyo. Tú lo rentas, pero al final te das cuenta que lo más importante es el proyecto”, indicó Juan.

Otro foro es El Tercer Grupo ubicado en Calzada del Ejército y dirigido por Moisés Orozco, donde también se busca que, al menos, el personal que labora en la seguridad y mantenimiento puedan seguir siendo retribuidos económicamente, aunque sigue siendo un panorama incierto.

"Hacer público en todos los espacios, en toda la comunicación que podamos tener con el público de estas actividades que se están desarrollando primero con talleres, tal vez otro tipo de espectáculos unipersonales en donde la cantidad de espectadores sea menor y sea posible llevarlos a cabo. Eso se me ocurre de momento porque todo lo demás de crear carteleras, de crear quioscos y todo eso lo hemos buscado toda la vida, apoyo de turismo, apoyo de secretaría de Cultura, apoyo de UdeG, pero ahorita se trata del momento, cómo vamos a regresar”, compartió Moisés Orozco, director de El Tercer Grupo.

Para Mauricio Cedeño, director del Teatro María Teresa que no pudo siquiera ser inaugurado, el panorama no es muy distinto. Entre pagos de renta y servicios, el espacio consume como mínimo 70 mil pesos al mes que, para un foro cerrado, y que, además, por su situación no puede acceder a recursos de apoyo económico podría significar su cierre antes de abrir. Pero eso no detiene a los creadores, que hacen un llamado a la unidad del gremio y al apoyo de los espectadores para superar esta crisis que podría dejar a Guadalajara sin foros independientes.

“Hay que seguir el ejemplo de espacios como Periplo, como muchos otros espacios que están luchando por sobrevivir día tras día. Yo creo que somos indispensables en muchos sentidos, pero no somos parte del consumo necesario diario de la población. Si nosotros logramos entender el lugar en el que estamos e inteligentemente buscamos la manera de salir adelante, como bien dice Moisés, buscando el apoyo del espectador o de los cursos o todo esto de manera inmediata, bueno, pues seremos un gremio que sobrevivirá y servirá a la población y hará su labor”.