Por: Marco J. Gallardo

01 de junio del 2020.- El día de ayer, en punto de las 7 de la tarde, la comunidad católica de los Altos Norte, más en específico en Lagos de Moreno, vivió un hecho catalogado por los propios fieles como histórico, pues la imagen del señor del calvario, fue bajada de manera aislada, sin festividades en las calles, llegando directamente a la celebración religiosa en la Parroquia de la Señora de la Asunción.

Dicha festividad religiosa no convocó a ninguna persona, exceptuando a los clérigos y demás personas que fueron invitadas a la misa.

Fue así que, con poco más de una decena de fieles a las afueras de la parroquia, dio inicio la misa que celebraba la bajada del señor del calvario en su edición 2020, la cual únicamente congregó a un grupo reducido, entre los cuales se encontraban padres y curas de los templos del decanato, así como los guardias de la imagen y el coro.

En este tenor, al iniciar la celebración el cura encargado de la parroquia de la asunción realizó un mensaje destacando el porqué de esta celebración a puerta cerrada.

“Estamos celebrando el día de hoy, unidos a toda la iglesia, la solemnidad del Pentecostés. Y en este contexto, la comunidad católica de Lagos de Moreno y la región y más allá de nuestras fronteras, celebra tradicionalmente la bajada de nuestro padre Jesús del Calvario, hoy de forma simbólica asumiendo con responsabilidad las disposiciones de nuestros Obispo José Alberto y en comunión con las autoridades civiles".

Ya en misa se hizo énfasis en las peticiones de la comunidad religiosa, las cuales fueron muy precisas al destacar que las oraciones de los creyentes iban dirigidas al fin de la pandemia, así como por el bien del personal médico que labora en la región y el mundo.

Aunado a esto, el padre pidió por diversos dones que ayudarán a la comunidad religiosa a entender los alcances de la emergencia sanitaria.

"En particular pedimos el don de la sabiduría, para que podamos comprender en profundidad los cambios que se están dando en el mundo y las reformas radicales que requieren los sistemas económicos, y el cuidado de la casa común como lo señala el Papa Francisco. También pedimos el don de la fortaleza, para no dejarnos vencer por el desánimo ante el elevado número de víctimas y el colapso de la economía con la pérdida de millones de empleos en todo el mundo".

Cabe mencionar que durante la celebración se hizo hincapié en la importancia de la comunidad, parte fundamental para empatizar en estos tiempos de emergencia sanitaria global, donde la pandemia de coronavirus pues día con día afecta más no sólo a la región, sino a todos los países del globo.