Catar, país que organiza el Mundial de fútbol de 2022, gravará las bebidas alcohólicas con un impuesto de 100% a partir del 1 de enero, confirmó el lunes una fuente del gobierno.
Este impuesto indirecto comenzará a regir unas semanas después del anuncio de un nuevo "impuesto selectivo" a los productos nocivos, entre ellos "un impuesto de 100% al tabaco y sus derivados así como a las bebidas energizantes y un impuesto de 50% a las bebidas dulces".
La Qatar Distribution company, único distribuidor de alcohol des este pequeño país conservador del Golfo, publicó el lunes una lista con los nuevos precios de la cerveza, el vino y las bebidas espirituosas.
Con este impuesto, el precio de una botella de gin Bombay Sapphire de 100 cl llega a 340 riales catarís, unos 93 dólares, y una botella de vino sudafricano pasa a 23 dólares.
Un paquete de 24 cervezas Heineken de 330 ml cada una costará 105 dólares.
La compra de alcohol en Catar es legal con la condición de obtener un permiso especial, y puede consumirse en los bares, clubes, hoteles que dispongan de una licencia, pero no en el espacio público.
Los organizadores del Mundial-2022 indicaron que habrá alcohol para los asistan a los partidos pero sólo en espacios previstos para ello y que estará prohibido en los espacios públicos.