México.
Carlos Slim, una de las 10 personas más ricas del mundo, rechazó este lunes haberse beneficiado del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, durante el cual su fortuna aumentó hasta superar los 100.000 millones de dólares, según analistas.
"No veo qué beneficios me haya dado este gobierno (...) o qué beneficios le hemos dado nosotros", afirmó Slim durante una extensa conferencia de prensa, en la que repasó la historia de sus inversiones y la construcción de su fortuna.
El empresario, de 84 años y origen libanés, argumentó que de toda la obra pública realizada durante el gobierno de López Obrador, sus empresas solo recibieron el encargo de edificar una de las siete etapas del turístico Tren Maya, una de las obras emblemáticas del mandatario.
"De las siete etapas del Tren Maya tenemos la 2 (...) y de esa etapa no hicimos ni el viaducto ni la estación", aseguró el magnate, cuyas constructoras en México y España facturaron el año pasado unos 5.000 millones de dólares, en los que la obra pública no "pinta", aseguró.
- El Tren Maya, cuyo presupuesto original estaba estimado en unos 8.700 millones de dólares, habría costado finalmente unos 30.000 millones, según cálculos de la oenegé Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
En diciembre pasado, un estudio de Bloomberg indicó que la fortuna de Slim superó por primera vez la marca de los 100.000 millones de dólares, impulsada principalmente por un fortalecimiento de la moneda mexicana, con lo que su patrimonio aumentó en 27.000 millones de dólares en 2023.
La mayor parte de los ingresos de Slim provienen del gigante de las telecomunicaciones América Móvil, presente en toda América Latina, pero que recauda casi 40% de sus ingresos en pesos mexicanos, según el estudio.
Slim mantiene además una larga y cordial relación con el presidente López Obrador, quien se ha referido a él como su "amigo" y como "un buen empresario que contribuye al desarrollo del país".
Al respecto, el magnate aseguró que con López Obrador mantiene algunas "diferencias" de las que quiere conversar, pero "siendo el presidente me las estoy guardando para cuando salga".
"Son discusiones cordiales", agregó.
Pide más inversión
Del lado de las coincidencias con López Obrador, Slim destacó el impulso del actual gobierno al aumento del salario mínimo, un factor que aunado a niveles de inversión anual de entre 28% y 30% del PIB, podría impulsar rápidamente el desarrollo nacional.
"Si la población puede ir ganando más de manera importante (...) y al mismo tiempo podemos invertir el 28-30% (del PIB), México rompe la barrera del subdesarrollo", pronosticó el empresario.
A juicio de Slim, el gobierno de López Obrador, que culminará funciones el próximo 30 de septiembre, representa una fase de "transición" que debería consolidarse en el próximo sexenio, independientemente de quién gane la presidencia.
Insistió en la necesidad de una visión regional de Norteamérica que aproveche la relocalización en México de empresas que estaban en Asia para acercar las cadenas productivas.
"Es muy importante que México produzca mucho de lo que hoy produce China, no es una conveniencia, es una necesidad de Estados Unidos", afirmó Slim.
En contraste, el magnate rechazó el papel que López Obrador ha otorgado a las fuerzas armadas en la administración de empresas como hoteles, aerolíneas o el propio Tren Maya.
"Están entrando a manejar muchas empresas que van a perder, y no va a ser por culpa de ellas", afirmó.
Consideró asimismo que la seguridad del país, golpeado desde hace 17 años por una creciente ola de violencia criminal, es una "tarea pendiente".