Beirut, Líbano.
Mohammad Hammud estaba en casa con su esposa en un pueblo de la frontera sur de Líbano cuando Israel bombardeó la zona a principios de año. Enseguida se dio cuenta de que era un ataque diferente.
"Estalló un incendio al frente de la casa, había un olor extraño (...) nos costaba respirar", relató por teléfono a la AFP desde su casa en Hula, cerca de la frontera con Israel.
"Cuando llegaron los socorristas nos dijeron que era fósforo y nos llevaron al hospital", dijo este hombre septuagenario.
El ejército israelí y el movimiento libanés proiraní Hezbolá se enfrentan diariamente desde el ataque de Hamás del 7 de octubre contra Israel, que desató la guerra en la Franja de Gaza.
Líbano acusa a Israel de usar los polémicos proyectiles de fósforo blanco en ataques que, según las autoridades, dañan a civiles y al medio ambiente.
El fósforo blanco, una sustancia que se enciende al contacto con el oxígeno, puede ser usado para crear cortinas de humo o iluminar campos de batalla.
- Pero también se utiliza como arma incendiaria y puede causar fuegos, horribles quemaduras, daño respiratorio, fallos de órganos e incluso la muerte.
"El extenso uso de fósforo blanco por parte de Israel en el sur de Líbano pone a los civiles en grave riesgo y contribuye al desplazamiento de civiles", indicó Human Rights Watch en un informe divulgado el miércoles.
La organización dijo que "verificó el uso de municiones de fósforo blanco por las fuerzas israelíes en al menos 17 municipios del sur desde octubre", incluyendo cinco casos en zonas residenciales.
Fotografías de AFP tomadas en al menos 10 ocasiones diferentes entre octubre y abril muestran espeluznantes columnas de humo con forma de pulpo, consistente con el fósforo blanco.
El ejército israelí dijo en octubre que sus procedimientos exigen que las municiones de fósforo blanco "no se empleen en áreas densamente pobladas, con ciertas excepciones".
"Esto se cumple y va más allá de lo exigido en el derecho internacional", señaló en un comunicado.
- "Asfixia" -
La Agencia Nacional de Noticias libanesa ha informado frecuentemente de bombardeos israelíes con fósforo, algunas veces causando incendios.
La agencia indicó que el 28 de enero "proyectiles de fósforo cayeron entre las casas" en Hula después de que la "artillería enemiga" atacó el pueblo.
Hammud contó que él y su esposa fueron admitidos al hospital en Mais al Jabal tras el ataque de ese día, donde les aplicaron oxígeno.
El hospital dijo a la AFP que cuatro civiles, dos de ellos mujeres, fueron admitidos a cuidados intensivos por "asfixia y dificultad respiratoria grave debido al fósforo blanco".
El Ministerio de Salud libanés ha registrado 178 personas afectadas por "exposición química debida al fósforo blanco" desde octubre. La cifra no distingue entre combatientes y civiles.
Los médicos en otros tres hospitales del sur de Líbano dijeron a AFP que han atendido a personas con síntomas respiratorios de exposición al fósforo blanco.
Brian Castner, un investigador sobre armas de Amnistía Internacional, dijo que "usar fósforo blanco en áreas pobladas por civiles puede constituir ataques indiscriminados, que son una violación del derecho humanitario internacional".
"Si hay civiles heridos o muertos, puede ser un crimen de guerra", agregó.
Soldados de la Fuerza Provisional de la ONU para Líbano también detectaron fósforo blanco en sus instalaciones, dijo a AFP un funcionario de la ONU que pidió anonimato por no estar autorizado para hablar con la prensa.
- Agricultores preocupados -
Los enfrentamientos en la frontera han dejado más de 450 muertos en Líbano, según un balance de AFP, en su mayoría combatientes pero también 88 civiles.
Israel dice que 14 soldados y 11 civiles han muerto en su territorio.
Amnistía Internacional dijo el año pasado que tenía "evidencia del uso ilegal de fósforo blanco por parte de Israel" entre el 10 y 16 de octubre en el sur de Líbano.
Estados Unidos expresó en diciembre su preocupación por el uso de fósforo blanco suministrado por Washington a Israel en sus ataques en Líbano.
Beirut presentó en octubre un reclamo ante la ONU en el cual denuncia que el uso de fósforo blanco por Israel "pone en peligro las vidas de civiles inocentes y causa extensa degradación ambiental".
El uso de fósforo blanco también desató alarma entre agricultores del sur de Líbano, cuyas tierras han sido quemadas. Muchos de ellos temen la posible contaminación del suelo y sus cosechas.