Carencias en instalaciones educativas de Miranda del Refugio




Por Gabriela Arreola

Son innumerables las necesidades que tienen las comunidades rurales, aquellas que pasan desapercibidas para las personas que gozan de una mejor calidad de vida en las ciudades, y que, en su mayoría, las autoridades ignoran argumentando la escasez de los recursos, y que estos no se pueden invertir si los beneficiados serán pocas personas.

Educación sin servicios y sin edificios dignos

Un ejemplo de esta situación se vive en Miranda del Refugio, una de las delegaciones de Lagos de Moreno, en la cual, a la par de otras carencias, la cuestión educativa es algo que se ha dejado de lado, según opiniones de los mismos habitantes.

La pequeña comunidad cuenta con educación hasta nivel secundaria, sin embargo, las escuelas adolecen la falta de servicios, y sus edificaciones no se encuentra en condiciones óptimas.

«Las escuelas, esas sí están jodidas, como la del prescolar, esa sí está para llorar, muy deteriorada; como son muy pocos niños no se puede meter un apoyo de la DERSE, y el municipio supuestamente le va a dar una reparada, pero estamos a vísperas de que se acabe esto, y yo creo que en esta administración ya no se hizo nada. Ahí lo poquito que se hace para repararlo es por parte de los padres de familia», señala el delegado municipal de Miranda, José Zermeño.

La primaria, que es federal, es la escuela más antigua y la que al parecer se encuentra en mejores condiciones; la secundaria fue construida hace algunos años con la ayuda de las autoridades, pero hasta la fecha no cuenta con baños para el alumnado y el personal. El delegado asegura que hasta hace unas semanas se estaba trabajando en la construcción de una fosa séptica.

Preescolar sin electricidad y con goteras

Por su parte, el jardín de niños es el que está en peores condiciones, pues el edificio parece ser una casa antigua que fue tomada para impartir las clases. Los pobladores de Miranda dicen que no cuenta con electricidad y que en el temporal de lluvias el techo deja pasar el agua.

«No, pues (las escuelas) están mal atendidas: el kínder creo que no tienen luz y aquí la secundaria no tiene baños; el kínder se gotea mucho cuando llueve. /Casi no caben los niños, el techo está muy bajo, y luego, se me hace que no tiene luz; y los bañitos, se me hace que una de las escuelas no tiene baños. /Aquí las escuelas son las que más necesitan. /Lo que pasa es que faltan muchas cosas en las escuelas. A la secundaria, no sé qué le falta, esa apenas la hicieron, pero le faltan cosas todavía».

Sobre los maestros, los habitantes dicen no tener ningún inconveniente, pero reconocen que es muy difícil para los docentes trasladarse hasta la comunidad. Quienes imparten clases en el jardín de niños y en la secundaria acuden por parte de CONAFE.

Por otro lado, en el Llano de Miranda, que es una parte de la comunidad que se encuentra al pie de la carretera que va de Lagos de Moreno a San Juan de los Lagos, a la altura del cruce vial hacia Tlacuitapa, los habitantes han tenido que abandonar las instalaciones de la primaria, pues desde hace aproximadamente año y medio, estas fueron tomadas por personas ajenas a la comunidad. Las clases ahora son impartidas en una casa particular. De igual manera, sobre esta problemática ninguna autoridad ha actuado.