Calma en Afganistán en el segundo día de tregua
Fotografía: Noorullah Shirzada - AFP




Kabul, Afganistán.

La calma prevalecía este sábado en el segundo día de tregua en Afganistán entre los talibanes y las fuerzas del gobierno, alimentando la esperanza de que ambos puedan empezar pronto negociaciones de paz.

Desde el viernes no hubo información de violencia y los afganos lo aprovecharon para celebrar la fiesta del Aid al Adha.

La tregua de tres días debería durar durante toda la fiesta musulmana. Se trata de la tercera tregua en 19 años de conflicto en Afganistán.

El presidente Ashraf Ghani y los talibanes señalaron que las negociaciones de paz podrían empezar justo después del Aid.

"Creo que estamos más cerca de las negociaciones de paz que nunca antes", dijo un residente de Kabul, Ahmad Rashed, que visitaba un mercado de animales en la capital.

"Como antes empiecen, más vidas se podrán salvar", añadió.

Los musulmanes de todo el mundo compran estos días ovejas o vacas para sacrificar en el ritual del Aid.

"No hubo informes de ataques terroristas en los últimos dos días desde que empezó la tregua", dijo a la AFP Attaullah Khogyani, el portavoz del gobernador de la provincia de Nangarhar, en el este.

Esta provincia es escenario de enfrentamientos frecuentes entre las fuerzas del gobierno y los talibanes, así como de ataques reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico.

En la provincia de Kandahar, en el sur, donde los talibanes controlan varios territorios rurales, tampoco hubo informes de violencia.

"No hay movimientos enemigos o ataques de los talibanes" dijo Baheer Ahmad, el portavoz del gobernador de Kandahar.

El acuerdo firmado entre los talibanes y Estados Unidos en febrero preveía el inicio de las llamadas negociaciones interafganas en marzo, pero fueron aplazadas por rivalidades políticas y por la cuestión del intercambio de prisioneros.

El viernes, cuando empezó la tregua, las autoridades liberaron a los que dicen ser los últimos 500 talibanes bajo su custodia.

Sin embargo no liberaron a otros centenares de presos que consideran muy peligrosos y cuya liberación pedían los talibanes.

Los talibanes dijeron por su parte que ya cumplieron su promesa liberando a mil miembros de las fuerzas gubernamentales.