Sidón, Líbano.
Un bombardeo israelí mató el miércoles en Líbano a un jefe del brazo armado de Fatah, movimiento palestino con sede en Cisjordania ocupada que acusó a Israel de querer desencadenar un conflicto regional derivado de la guerra en la Franja de Gaza.
El ataque se produjo al término de la última gira del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, por Oriente Medio para tratar de lograr una tregua entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, en el poder en Gaza.
En esta novena gira desde el inicio del conflicto, que estalló el 7 de octubre tras un mortífero ataque de Hamás en territorio israelí, el secretario de Estado no logró avances visibles en las negociaciones pero advirtió que la propuesta estadounidense podría ser "la última oportunidad" para alcanzar la paz.
Washington considera que un alto el fuego ayudaría a evitar una conflagración regional, incluyendo un posible ataque contra Israel por parte de Irán y sus aliados, como el Hezbolá libanés, en represalia por el asesinato del jefe de Hamás el 31 de julio en Teherán, imputado al Estado hebreo.
Desde el inicio de la guerra, Hezbolá intercambia disparos casi diariamente con Israel, que mató a numerosos combatientes y dirigentes de este movimiento islamista aliado de Hamás.
Este miércoles, Israel tomó como objetivo en Sidón, en el sur de Líbano, a un dirigente de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo militar de Fatah, rival de Hamás.
- "Desencadenar una guerra" -
Es la primera vez desde que empezó la guerra en Gaza que Israel mata a un alto cargo de Fatah, partido de Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Palestina que administra parcialmente Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967.
El ejército israelí confirmó que había atacado al comandante Jalil al Maqdah, a quien acusa --así como a su hermano Munir Maqdah--, de trabajar para Irán y de estar implicado en "ataques terroristas" y "tráfico de armas" hacia Cisjordania.
Este "asesinato" es "una prueba más de que Israel quiere desencadenar una guerra a gran escala en la región", acusó Tufiq Tirawy, un miembro del Comité Central de Fatah en Ramala, sede de la Autoridad Palestina en Cisjordania ocupada.
El Ministerio de Salud libanés indicó por su parte que bombardeos israelíes dejaron al menos un muerto y 19 heridos en el este del país y cuatro muertos en el sur.
- Hezbolá reivindicó el disparo de cohetes Katiusha contra varias posiciones militares en el norte de Israel, cuyas fuerzas contabilizaron un centenar de proyectiles disparados hacia ese sector y los Altos del Golán, un territorio sirio anexado por Israel.
Blinken concluyó su visita a Israel, Egipto y Catar para presionar por una tregua en la Franja de Gaza, donde los 2,4 millones de habitantes están sumidos en una situación humanitaria catastrófica.
Las negociaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto y Catar se reanudarán esta semana, después de que Washington presentara el viernes una propuesta de tregua durante un primer ciclo de contactos en Doha.
- Desacuerdos -
Blinken aseguró que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aceptó el plan y pidió el martes a Hamás hacer otro tanto.
Pero, según medios israelíes, Netanyahu insiste en que Israel conserve el control del corredor Filadelfia, una franja de 14 km a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.
En los contactos, se dijo "muy claramente que Estados Unidos no acepta una ocupación a largo plazo de Gaza por parte de Israel", declaró Blinken cuando se le preguntó sobre esos reportes.
Hamás dijo estar "deseoso de alcanzar un alto el fuego", pero rechazó las "nuevas condiciones" impuestas por Israel.
El movimiento palestino exige la aplicación del plan anunciado el 31 de mayo por el presidente estadounidense, Joe Biden, que contempla una tregua de seis semanas junto a un retiro israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza y la liberación de rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre.
En una segunda fase prevé un retiro total israelí del territorio palestino.
Pero Netanyahu reitera que continuará la guerra hasta lograr la destrucción de Hamás, considerado como una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
La guerra estalló en octubre cuando combatientes de Hamás lanzaron un ataque en el que mataron a 1.199 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un balance basado en cifras oficiales.
También tomaron a 251 rehenes, de los cuales 105 continúan en Gaza, incluidos 34 que el ejército declaró muertos.
La ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha dejado al menos 40.223 muertos, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que no detalla cuántos son civiles o combatientes. Según la ONU, la mayoría son mujeres y menores.
El miércoles, tres personas murieron en bombardeos nocturnos en Gaza, según la Defensa Civil del territorio palestino.
Testigos reportaron bombardeos en Jan Yunis, en el sur, así como en Jabaliya, en el norte, y en Deir al Balah, en el centro del territorio.
El ejército israelí indicó que había atacado "alrededor de 30 objetivos terroristas en la Franja de Gaza" en el último día y que sus soldados "eliminaron a decenas de terroristas armados" en Rafah, en el sur.