Argentina, una locomotora a todo vapor con un Messi brillante




Buenos Aires, Argentina.

La selección argentina extendió su racha fantástica en la visita a Lima, donde venció por 2-0 con un doblete de su estrella Lionel Messi a un Perú falto de argumentos para frenar la aceitada estructura de la Albiceleste, que manda en las eliminatorias sudamericanas.

El campeón del mundo estiró un momento de forma descollante con cuatro triunfos en sus cuatro partidos en la ruta hacia el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México-2026, con la premisa de firmar la clasificación antes que nadie, implacable en el juego y en los resultados, con 12 puntos sobre 12 y cinco de ventaja sobre sus escoltas.

Si Perú guardaba alguna pequeña ilusión de sorprender a los campeones de Catar-2022, se diluyó en diez minutos, el lapso que necesitó Messi con dos estocadas de su sello, dos golazos producto de notables jugadas colectivas que tuvieron el toque de orfebre del crack que a los 36 años parecer estar más vigente que nunca.

  • En el primer partido que logró completar los 90 minutos después de un mes y medio, Messi se convirtió en el máximo goleador histórico de las eliminatorias con 31 dianas y resolvió más temprano que tarde un duelo al que le sobró la segunda parte, con un Perú muy liviano para reaccionar ante el poderío de una selección argentina en estado de gracia.

"Lo que me deja esta doble fecha son las ganas de seguir compitiendo, de no dormirse. Todos tiran para el mismo lado y van por la misma causa. Gratifica verlos así, sobre todo porque han entendido el mensaje", dijo el DT de la Albiceleste, Lionel Scaloni.

"La vida sigue y hay que seguir compitiendo. Se puede ganar o perder, pero la forma es lo más importante", remarcó.

El entrenador insiste en que Argentina "no es imbatible", pero su selección se ha olvidado de perder, con apenas una derrota –ante Arabia Saudita- en sus últimos 51 partidos.

Campeón del mundo en Catar-2022, el combinado lleva 25 cotejos sin perder en las duras eliminatorias sudamericanas, acumula 8 triunfos en fila y 722 minutos sin recibir goles, desde el último que le anotó Mbappé en la final de Catar.