Guadalajara, Jalisco.

En la zona del Tecnológico o del CUCEI, no hay autoridad. Las colonias situadas alrededor del núcleo universitario, con una población flotante de 50 mil estudiantes, maestros y personal administrativo, como son Unidad Modelo, Universitaria y González Gallo, ni siquiera ingresan las patrullas de la Policía de Guadalajara y de ninguna otra corporación.

Jesús Medina Varela, presidente de la Federación de Estudiantes universitarios (FEU), afirmó que el asalto a 10 estudiantes que forman La Brigada de la Paz, ocurrido la tarde de este miércoles, en la calle Río Poo, a dos cuadras de la Preparatoria número 12, es la muestra de que se trata de una “zona sin ley”.

Por ello, pidió al alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro Castro, que garantice la seguridad de los 200 jóvenes que participan en forma voluntaria en La Brigada, así como a quienes estudian en las preparatorias aledañas y el CUCEI.

“Hay algo que ya nos dimos cuenta. En esta zona no hay autoridad. es una zona cedida, prácticamente es una zona donde no pasa la policía en ningún momento. Ya se le cedió a la delincuencia y esto afecta a nuestros estudiantes”, afirmó Jesús Medina.

Sin embargo, pese al asalto en el que cuatro ladrones armados, le quitaron los teléfonos celulares a los estudiantes y golpearon algunos de ellos, ni la FEU ni los alumnos del CUCEI están dispuestos a declinar a su esfuerzo por recuperar el espacio público, junto con el apoyo de los presidentes de las asociaciones de colonos.

“Más bien, la autoridad lo mínimo que tiene que hacer es protegernos y cuidarnos, porque si cedemos este espacio a la delincuencia, esta situación se va a agravar por años. Lo que menos podemos hacer, la UdeG, los estudiantes y el Ayuntamiento de Guadalajara, es echarnos para atrás. Hay que redoblar esfuerzos, hay que arrebatarle esa zona a la delincuencia”, aseguró.

El asalto a 10 estudiantes de las preparatorias 12, del Politécnico, de la Escuela Vocacional y de algunas carreras del CUCEI se registró a tan solo tres calles donde hace un año fue asesinado el estudiante Francisco Álvarez Quezada “Panchito”, de 17 años de edad, a quien le robaron su teléfono celular.