Berlín, Alemania.
El Gobierno alemán, que dirige la canciller Angela Merkel, acusó a Rusia de estar detrás de ciberataques masivos perpetrados el año pasado, sumándose a las críticas expresadas el jueves contra Moscú por otros países occidentales como Estados Unidos, Reino Unido y Holanda.
"También el Gobierno alemán cree que es casi seguro que detrás de la campaña del APT28 [un grupo de ciberespionaje] está el servicio de inteligencia militar ruso GRU", señaló el portavoz del Ejecutivo germano, Steffen Seibert, en una comparecencia rutinaria ante la prensa celebrada en Berlín.
Según indicó, Berlín llegó a esta conclusión en base a datos propios y fuentes de confianza. El Gobierno germano "confía plenamente" en la evaluación hecha por las autoridades holandesas y británicas, agregó.
El vocero también expresó la profunda condena de Berlín a este tipo de ataques a organizaciones internacionales y a instalaciones de países aliados de Alemania. "Le pedimos a Rusia que cumpla con sus responsabilidades y que se abstenga de tales actos", subrayó.
Se sospecha que el grupo APT28 también está detrás del ataque cibernético perpetrado contra el Parlamento alemán en 2015, así como de otros ciberataques contra los ministerios de Defensa y de Exteriores germanos.
Las críticas de Berlín llegan tan solo un día después de que Estados Unidos, Reino Unido y Holanda acusaran a Rusia de estar detrás de varios ciberataques en su contra, y tomaron medidas contra individuos presuntamente vinculados a los hechos que pertenecen a los servicios secretos rusos.
El ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, informó este jueves que el Centro Nacional de Seguridad Cibernética británico descubrió que el GRU estuvo implicado en ataques contra la agencia mundial antidoping WADA, las redes de transporte ucranianas y las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
También este jueves, el Departamento de Justicia de Estados Unidos levantó cargos contra siete funcionarios del GRU por supuestos ciberataques, cuatro de ellos involucrados en los presuntos ataques contra la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
En abril, Reino Unido y Estados Unidos ya habían alertado de que hackers a sueldo de Rusia podrían llevar a cabo un ciberataque global.
Por su parte, el servicio secreto militar de Holanda publicó fotos y los nombres de cuatro rusos que fueron expulsados por espionaje e intentos de ciberataques. En septiembre ya se había informado que dos espías rusos habían sido expulsados de Holanda en abril. Al parecer, se dirigían a Suiza para hackear un laboratorio de la OPAQ.
La OPAQ investigó varios ataques con armas químicas en Siria y también el atentado con una sustancia neurotóxica al ex doble espía ruso Skripal y su hija Yulia en la ciudad inglesa de Salisbury en marzo pasado. Desde Moscú, el Gobierno ruso ha rechazado por ahora las acusaciones.