Berlín, Alemania.
Los servicios secretos de Alemania (BND) participaron en una acción secreta comandada por Estados Unidos para luchar contra la amenaza terrorista que representan combatientes de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) que retornan de zonas de conflicto en Siria e Irak, informó hoy el semanario "Der Spiegel".
De acuerdo con la publicación, que cita como fuente documentos confidenciales del Gobierno de Angela Merkel, desde octubre varios miembros de la inteligencia alemana están integrados en la operación "Gallant Phoenix", de la que forman parte otros 21 países.
La unidad secreta, dirigida por Estados Unidos desde una base militar en Jordania, recopila información sobre combatientes del EI en Siria e Irak. Hasta la fecha, las fuerzas especiales desplegadas se han incautado en antiguos bastiones del grupo terrorista de documentos, dispositivos de almacenamiento de datos, huellas de ADN y huellas dactilares de soldados afines al EI.
El BND y el Ejército alemanes consideran que esta colaboración es necesaria para hacer frente a la amenaza que suponen los combatientes del EI que regresan a Europa.
Según datos de la inteligencia germana, cerca de 950 islamistas alemanes viajaron en los últimos años a Siria e Irak para unirse a las filas del EI. Se estima que unos 145 fallecieron en combate.
En Alemania, un país en permanente alerta terrorista que sufrió tres ataques islamistas en 2016 -el más sangriento contra un mercadillo de Berlín que acabó con la vida de 12 personas-, los servicios secretos vigilan en la actualidad a más de 700 personas que, en opinión de los investigadores, podrían cometer un atentado terrorista.