Guadalajara, Jalisco.
La señora Martha Silvia Navarro Ramos, viajó desde Ciudad Guzmán, para hablar con el fiscal estatal, Gerardo Octavio Solís Gómez. Esperó más de una hora de discursos y firmas de acuerdos en Palacio de Gobierno.
Logró su objetivo y se acercó a Solís Gómez, en el estrado que se colocó en el patio central de Palacio de Gobierno, para reinstalar el Sistema Estatal para Prevenir, Atender y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
Martha Silvia Navarro se dedica al trabajo doméstico y sus dos hijos fueron abusados sexualmente, por su ex esposo y por su papá, ya que dejaba a sus hijos en casa, mientras ella salía a trabajar.
Los hechos de abuso sexual en contra de su hija de 12 años de edad y de su hijo varón de 8 años, sucedieron hace 14 años y no se ha aplicado justicia. Por ello, insistió en hablar directamente con el fiscal.
Los casos fueron desestimados por la Agencia del Ministerio Público en Ciudad Guzmán, e incluso un servidor público de la Fiscalía abofeteó a la madre de familia, hechos de los cuales también presentó querella.
“Es mi hija. Era menor de edad en su momento (tenía 12 años). Ella sufría de lento aprendizaje. Ella me confesó que la estaba abusando mi papá y mi marido. Mi esposo y mi padre –mi progenitor, porque no le puedo llamar padre a una persona que hace eso- la estaban abusando sexualmente. Acudí al Ministerio Público de mi localidad, misma que se negó. Le dio flojera, porque yo no llevaba credencial de elector. ¿Usted cree que iba a tener la calma de sacar la credencial y papeles, porque apenas había pasado media hora de lo sucedido (del abuso sexual)?”, relató.
Como la señora insistía en que se ejecutara la orden de aprehensión en contra de su ex esposo y su padre, los policías investigadores la llamaban “vieja loca” y fue cuando uno de ellos la golpeó.
“Y como no cumplían la orden de aprehensión fui en varias ocasiones y fue así como me golpearon, uno de los servidores públicos. Existe el expediente en Guadalajara de que me quejé, dije ‘por qué me golpea si le estoy diciendo que vaya a cumplir con su trabajo y que detenga al responsable’. ‘Pues cállate, cállate’, me decían y me abofeteó. Eso es lo que logramos cuando va una a solicitar apoyo con los agentes del Ministerio Público”, señaló.
Los expedientes del abuso sexual que sufrieron sus hijos son el 439 (del 24 de junio) y el 521, ambos de 2005.
El fiscal estatal Gerardo Octavio Solís Gómez, le prometió a la madre de familia que aplicará la justicia y que se le va a otorgar apoyo psicológico a sus hijos y a ella.
La agente del Ministerio Público que actuó en forma negligente es Oralia Judith Sánchez Vázquez.
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