Integrantes de la Casa del Abogado. Foto del diario El Río.

Abogados comprometidos con el pueblo: el trabajo de la Casa del Abogado

Integrantes del Colegio de Abogados Francisco Primo de Verdad y Ramos AC reiteran su compromiso de trabajar para el bienestar de la sociedad y brindarles servicio jurídico gratuito a personas de bajos recursos

Por Aarón Navarro Aguirre

El Colegio de Abogados Francisco Primo de Verdad y Ramos AC es un grupo de abogados que se preocupa por el bienestar social y que procura ser una organización dispuesta a desempeñar el ejercicio jurídico por y para la ciudadanía. El nombre lo toman del proto-mártir de la independencia Francisco Primo de Verdad, quien fue un abogado laguense.

El gran proyecto de esta asociación civil es la creación de la Casa del Abogado, una institución que tiene por fin brindar el apoyo jurídico y ayudar a las personas en distintas ramas del derecho cuyos recursos no son suficientes para pagar este tipo de servicios.

El Colegio de Abogados Francisco Primo de Verdad fue fundado por Miguel Enrigue Villaseñor, José de Jesús Gómez Flores, Elías Morán Díaz y Alfredo Moreno González en 1971. De esta asociación es ahora presidente el Lic. Alejandro Balleza Esparza, quien desempeña este cargo desde 2017.

El licenciado Balleza y el profesor Rogelio Torres Murillo expresan que la Casa del Abogado es un instrumento en el que se debe confiar:

“Hemos trabajado en la Casa del Abogado con nuestros propios recursos para que la gente de escasos recursos pueda acudir. Pero ha estado un poco negativo, a veces, de la gente el acudir. Nosotros tratamos de darle la confianza a la gente que realmente crea que el abogado es un instrumento para resolver sus problemas.

Lo que sucede muchas de las veces es la falta de la cultura de la legalidad. Sobre todo la gente de la zona rural está impuesta siempre a consultar a Pedro a Juan y a José…y al rato se hacen hasta abogados ellos. Y ésa es una realidad. El trabajo que va a dejar el maestro Alejandro para su sucesor, pues no va a ser tan sencillo, porque se tiene que hacer una verdadera campaña para promover la cultura de la legalidad. Hacerle entender a la gente la importancia que tiene que ocurran y que no se hagan justicia por su propia mano”.

La Casa del Abogado es una institución que procura darle seguimiento a las problemáticas sociales y trata de solventarlas por medio del aparato jurídico. El licenciado Balleza nos comenta cómo ha trabajado la Casa del Abogado para atender las necesidades de la ciudadanía:

“Lo que hemos estado nosotros viendo es la manera de acudir a las comunidades para traernos el apoyo a la gente. Muchas veces la gente no tiene los recursos para venir a Lagos. Yo estuvo yendo a Ojuelos en el periodo pasado. Íbamos a ver a la gente que tenía problemas o situaciones que no habían podido resolver; nos traíamos los datos y empezábamos a apoyar a la gente. Ahorita estamos tratando de volver a hacer ese enlace con el presidente de Teocaltiche, con la presidenta de San Diego, con el presidente de la Unió, con el presidente de Ojuelos para trasladarnos una vez a la semana a cada municipio y ver en qué se les puede apoyar. Nuestro colegio es regional no es nada más aquí Lagos. Pueden ser abogados de otros municipios que quieran incluirse. No estamos limitados”.

El profesor Murillo expresa que la unión entre abogados y las instituciones gubernamentales es muy importante porque sólo con la cooperación y la confianza en los aparatos jurídicos es como se puede ejercer correctamente una dinámica sana para la resolución de los problemas que la sociedad padece.

“¿Por qué es importante fortalecer el gremio? Bueno, es importante porque de esa manera vamos a ir modificando una serie de vicios que se encuentran tanto en las instituciones de procuración e impartición de justicia y en las mismas autoridades administrativas. Nosotros queremos ser el vínculo entre nuestros agremiados para ir a platicar con los jueces, con las autoridades administrativas, con los agentes de Ministerio Público, con los encargados de la Fiscalía para efecto de dialogar, aclarar el mal servicio. Hay un principio que dice “justicia retardada es justicia denegada””, dice.

La Casa del Abogado afirma que cubrir las necesidades jurídicas de un municipio es también procurar su bienestar, pues de ello depende que sea posible una versión de la sociedad en donde existan los cuerpos y las herramientas necesarias para lidiar y solucionar sus problemas. El licenciado Javier Martínez Espinoza comenta lo siguiente al respecto de la falta de notarios públicos en la región:

“Pues también hemos hecho llegar al Congreso la petición de que en la medida de las posibilidades, Lagos de Moreno, por la cantidad de población que tiene, mínimo requiere de un aproximado de 18 notarios. Unión de San Antonio no tiene. San Diego de Alejandría no tiene. Ojuelos no tiene. Teocaltiche no tiene. San Juan no tiene. Encarnación de Díaz tiene uno. Sin embargo, para la población es necesario. Si ahorita algún familiar requiere los servicios de un notario para que elabore su testamento pues forzosamente el notario se tiene que trasladar. Estamos hablando de una población de los 370,000 habitantes, y tristemente les puedo decir que sólo tenemos cinco notarios para cubrir toda esa zona”.

Entre otros objetivos se encuentra la materialización de la sede oficial de la Casa del Abogado. Es decir, la gestión necesaria para designar un espacio como la Casa del Abogado. Esto se espera que quede concretado antes de que Alejandro Balleza Esparza termine su periodo como presidente del Colegio de Abogados.