A un año DIF municipal beneficia a más de 40 mil personas
Instalaciones DIF Cuesta Blanca




Por Gabriela León

De acuerdo al informe de actividades de la rama municipal del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, se informó que en Lagos de Moreno se atendieron a más de 40 mil personas en el primer año de gestión de la presidenta Carmen Adriana Bayod Márquez.

Esto se logró a través de múltiples programas alimentarios, becas escolares o sociales, terapias físicas y psicológicas, asesorías legales y de salud, que el DIF y sus diferentes centros en el territorio laguense gestionaron desde octubre del año pasado, sin embargo según su directora, Rebeca Martín Guerra, en un principio el sistema DIF municipal se enfrentó a una sucesión en situación de abandono.

“(El DIF es) el lugar donde más problemas hubo, con pena pero no entregaron nada, fue una de las áreas que como lo dijo el presidente municipal, fue la peor: con más carencias con deudas. En contabilidad no nos entregaron nada. Había una deuda de más de medio millón de pesos. Documentos no entregaron absolutamente nada”.

 Además de las irregularidades administrativas mencionadas, DIF lidia con el crecimiento de las adicciones en Lagos de Moreno. Martín Guerra asevera que es la principal problemática por la cual las familias se acercan a las instalaciones.

“Hay muchas mamás que se acercan porque sus hijos están en adicciones, eso es algo que a mí y a todos los del DIF nos asusta porque son situaciones que involucran a toda la familia y se llevan a todos en el camino, está completamente disparada esa situación: no respeta edad, situaciones económicas, nada. Entonces tenemos que hacer algo para prevenir, porque se está saliendo de control en todo el municipio, también en la zona rural tenemos casos y ahí tenemos que trabajar tantito más”.

En total, los diferentes centros del DIF cuentan con un padrón de 100 trabajadores y trabajadoras que se canalizan en referencia a los programas que manejan en los módulos de Cuesta Blanca, Betulia y San Miguel de Cuarenta, así como en la Unidad Regional de Rehabilitación, de Protección a la Familia, el Programa Alimentario y Casa DIA.

Martín Guerra, afirma que todo el personal está dispuesto a trabajar fuera de los horarios de atención, y que son las acciones individuales las que más coadyuvan al bienestar de la población de los sectores más vulnerables, ya sean niños, niñas y adolescentes, personas con discapacidad física, sensorial, mental o intelectual y adultos mayores:

“Ahí es mentira que se trabaja de nueve a tres, con Alfredo en el Programa Alimentario, bueno: en todas la áreas es igual, porque si se ocupa en la noche la gente responde, hay servicio social y todos tenemos el espíritu social, no falta en la noche que haya gente extraviada o niños, por ejemplo Alfredo, que se va desde las siete u ocho de la mañana y llega cinco o seis de la tarde. Están comprometidos con su trabajo”.