A pesar de las tormentas, del acecho tecnológico y hasta de las corretizas, los carteros hoy celebran su día
Fotografía: Pablo Toledo




Guadalajara, Jalisco.

Con frases cómo: llueva, truene o relampagueé, la tecnología no toca todas las puertas y ¿quién no ha sido mordido por un perro? Se distingue a uno de los oficios más longevos del mundo.

¿Reconoce de cuál le hablo?

No le dé más vueltas. Le hablo del cartero. Y eso, porque este 12 de noviembre se celebra a todas las mujeres y hombres que, sí, aún llevan cartas de amor, documentos o productos que son de vital importancia para usted.

Aunque usted no lo crea, la era digital en la que impera la interacción por Facebook, Twitter, WhatsApp o Instagram

no ha logrado desplazar a uno de los oficios más bellos y nobles que existen.

-¿Cómo nació?-

Una de las versiones sobre cómo nació la profesión del cartero data de 1931, durante la época Revolucionaria, cuando un ferrocarril que transportaba correspondencia militar importante volcó y se corría el riesgo de perderse. Fue ahí cuando, sin importar nada, un cartero recogió y entregó los documentos.

Basado en ello, el entonces presidente, Pascual Ortiz Rubio, decidió nombrar esa fecha como el día del cartero.

Aunque muchos piensan que los carteros están destinados a desaparecer, tras la llegada de cientos de paqueterías y las nuevas tecnologías, este noble oficio también ha evolucionado, pues en sus inicios las jornadas se realizaban a pie, luego en bicicleta y hoy cuentan con camionetas y motos para facilitar y agilizar el servicio.

Y pese a que las nuevas generaciones no son tan partidarias de utilizar esta herramienta, el Servicio Postal Mexicano (Sepomex) entrega más de 50 millones de cartas y paquetes por mes, mientras que MexPost realiza más de 200 mil envíos.

Rafael Martínez tiene 18 años en MexPost. Durante ese tiempo, no sólo ha encontrado una forma honesta de ganarse la vida; también ha creado lazos con cada persona que visita para dejar su correo.

"Más que nada conoces a las personas muy valiosas en el transcurso que uno está de cartero

La gente lo empieza a apreciar a uno muchísimo y hasta pareces de la familia. Vas tú repartiendo y te saludan por todos lados, te ofrecen de comer o un vaso de agua. No sé, los días como el Día del Cartero (la gente) sale, te busca y te da un regalito, que es muy padre, es algo muy bonito".

Pero no todo es miel sobre hojuelas. Cada cartero en el país tiene un némesis por calle, y aunque generalmente para el ser humano es su mejor amigo, para el cartero es el causante de sustos, caídas y hasta mordidas, hechos que al tiempo miran como “gajes del oficio”.

"No, nos odian los perros. Yo no sé si sea el motor de la moto o qué sea

Si nos ven montados en la moto y crean que sea un caballo, yo no sé qué piensen los perros, pero todos los perros nos odian".

¿Te ha tocado que te muerda un perro?

"Sí, una vez iba yo en una calle que se llama San Juan de los Lagos y me estacioné porque venía una persona con muchos perros amarrados. Apagué la moto y dije: con la moto apagada no me va a hacer nada. Me orillé y a la hora que pasa el perro me tira la mordida y me quedo: no puede ser, ¿por qué me toca a mí esto?”.

Con todos esos obstáculos a cuestas, con una enorme ola digital que acecha y con el amor de una profesión que acerca a las personas, este 12 de noviembre celebramos una vez más a los carteros.

Así que ya lo sabe: valore a su cartero y amarre a su perro. Y ya de paso, hoy recíbalo con un abrazo… o si es muy espléndido, con un sobre y unas Sor Juanas

porque aún hay servicio de correo para rato.