Guadalajara, Jalisco.

La organización Colegios Particulares Unidos, que agrupa a 260 escuelas desde preescolar hasta bachillerato, está dispuesta a realizar movilizaciones o protestas, ya que están a punto del colapso económico, ante la reducción de la matrícula de alumnos y a que algunos padres de familia no han pagado las colegiaturas del ciclo escolar que ya terminó.

Laura Gutiérrez Santacruz, integrante de Colegios Particulares Unidos, señaló que ante la posibilidad de que las clases se reanuden el 17 de agosto, en forma virtual, las escuelas particulares piden que se les tome en cuenta por separado a las escuelas públicas y se les permita reanudar actividades en forma presencial.

“Somos un aproximado de 260 colegios los cuales estamos pidiendo que se nos ingrese al programa de reactivación económica, ya que desde el mes de marzo que nosotros suspendimos labores, los ingresos de las escuelas particulares han ido decayendo, porque los padres se dan de baja o algunos no han querido pagar colegiaturas. En este momento, existe la incertidumbre sobre las inscripciones, porque se ha dicho que vamos a comenzar clases en línea y muchos padres no están de acuerdo en que las clases sean en línea. Ellos quieren clases presenciales”, argumentó.

La maestra Laura Gutiérrez Santacruz, aclaró que los colegios no reciben ningún apoyo económico y tienen que hacer pagos fijos, entre ellos las cuotas del IMSS y los salarios del personal docente y administrativo.

Señaló que al tener matrículas más reducidas que un plantel público, pueden regresar a clases en forma presencial, de manera escalonada.

“Nosotros como escuelas particulares manejamos números menores en los grupos de alumnos, por lo que podemos tener la responsabilidad de cuidar la salud de nuestros alumnos o mínimo que nosotros abramos de manera escalonada y nos están arrasando, porque no hemos recibido ningún apoyo económico por parte del gobierno”, aseveró.

Los Colegios Particulares Unidos le piden al gobernador Enrique Alfaro, que tome en cuenta la situación económica de las escuelas y valore la aportación social que hacen para el apoyo de las familias con padres y madres trabajadoras, quienes no pueden tener a sus hijos con clases a distancia, porque no están en casa.