Guadalajara, Jalisco.

Que no los satanicen. Restauranteros y propietarios de bares piden a diputados que no les carguen la mano con la Ley Antiruido que se discute en el Congreso Local.

En una reunión con el diputado Augusto Valencia, promotor de la Ley Antiruido que busca elevar sanciones hasta a 4 mil pesos para locales que superen 65 decibeles, los empresarios dijeron que ellos no son los únicos responsables de la contaminación auditiva.

Mira la infografía | El ruido y la contaminación auditiva

Guillermo Ruiz López, presidente de la Asociación de Empresarios y Locatarios de Avenida Chapultepec, expuso que la mayor parte de las quejas por ruido son generadas por vecinos con sonido alto, iglesias, camiones o cohetones.

Pusieron como ejemplo que tan sólo el paso de automóviles en avenidas transitadas como Patria, genera 108 decibles, muy por encima de los 65 decibles que les exigen a restaurantes y bares.

Carlos Gómez, representante del paseo gastronómico de la Avenida México, pidió reglas y mecanismos claros para aterrizar la ley sin abusos.

El polémico diputado Augusto Valencia, prometió que todas las voces serán tomadas en cuenta en esta ley.

Mientras son peras o son manzanas, las colonias Providencia, Americana, La Estancia y Villas Universidad, avenida Chapultepec, Huentitán el Bajo y el Parque Trasloma donde recientemente se han llevado a cabo conciertos de rock, están bajo la lupa en este tema.