Embajadora de EEUU en la ONU presiona para acabar con la guerra en Sudán del Sur




Juba, Sudán del Sur.

La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, visitó este miércoles Sudán del Sur en un intento de encontrar una salida al conflicto de cuatro años que provocó una devastadora crisis humanitaria. 

Haley, la responsable de mayor rango enviada por la administración de Donald Trump a África, está haciendo una gira por el continente. Antes de acudir a Sudán del Sur, estuvo en Etiopía y luego irá a la República Democrática de Congo.

Tras un encuentro con el presidente Salva Kiir, Haley aseguró que Estados Unidos está decepcionado con el estado de Sudán del Sur, tras haber invertido 11.000 millones de dólares (9.000 millones de euros) en el país.

"Nos decepciona lo que vemos, esto no es aquello en lo que pensamos invertir. Pensamos invertir en una sociedad libre y justa en la que la gente pudiera estar en seguridad, y Sudán del Sur es lo contrario de eso", declaró Haley a una radio local.

"Pero no vamos a abandonar al pueblo sursudanés, estamos aquí para luchar por ellos, estamos aquí para ayudar, para hacer lo necesario para que la paz y la seguridad sean una parte permanente de Sudán del Sur", añadió.

Kiir no hizo por su parte ningún comentario tras el encuentro con Haley.

La enviada de Estados Unidos aseguró el mes pasado que quería rescatar el acuerdo de paz firmado en 2015, que fracasó en julio del año pasado.

Sudán del Sur, que logró su independencia en 2011, es escenario de una guerra civil desde diciembre de 2013, cuando Kiir acusó a su exvicepresidente, Riek Machar, de urdir un golpe de Estado.

El conflicto que comenzó siendo un enfrentamiento entre la etnia dinka de Kiir contra el pueblo nuer de Machar, se convirtió en una guerra que incluye a distintos grupos e intereses locales.