Guadalajara, Jalisco.

El desempeño de la economía mexicana dependerá de la renegociación del TLC con Estados Unidos y la incertidumbre por el tema electoral, por lo cual, académicos del CUCEA de la UdeG, auguran un panorama complicado en materia económica.

Sea quien sea el próximo presidente, no la tendrá fácil, indicó Antonio Ruiz Porras, coordinador del doctorado en Economía CUCEA.

“Independientemente de quién sea el titular del Poder Ejecutivo a partir de diciembre de 2018, se enfrentará con una situación complicada. Porque tendrá poco margen de maniobra económica y financiera por varias razones: el gran endeudamiento del sector público, el incremento de tasas de interés, que en la práctica significa que tendrá pocos recursos para moverse y para tomar decisiones de manera independiente”, dijo Antonio Ruiz Porras.

El coordinador del doctorado agregó:

“Podemos estar creciendo, pero si el crecimiento es muy bajo, no se ve reflejando en mejoras del bienestar. Mientras tengamos exceso de costos asociados a corrupción, violencia e inseguridad, realmente tampoco vamos a tener un buen nivel de vida, aún por mucho que se esté creciendo, el panorama tampoco es halagador. No estamos previendo una crisis económica, pero tampoco una mejora en el bienestar de la gente que a final de cuentas es lo importante”, dijo.

El investigador del CUCEA, Clemente Rodríguez Hernández, afirmó que México aún está lejos de los niveles de crecimiento que serían necesarios.

“Yo estudio a China y cuando veo la tasa de crecimiento de los chinos en 15, 13, o 10%…o cuando es 6 por ciento ellos se asustan porque no crecen como crecían antes, siento envidia ajena. Digo: como no crecer al 5% al menos. Cuando alguien dice que el crecimiento real será del 1% y el nominal del 2 al 3 %, son, no malas noticias, pero no son buenas noticias, porque como economías emergentes deberíamos estar creciendo a niveles del doble de eso”, dijo.

Entre los retos del próximo presidente, señalaron que habrá de mejorar estado finanzas públicas pues la deuda que supera 40% del Producto Interno Bruto (PIB), así como promover el mercado interno, ante eventual cancelación de TLC.