EEUU abre la puerta a alcanzar un acuerdo sobre el TLCAN




MontrealCanadá.

Tras las amenazas del presidente Donald Trump de abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Estados Unidos pareció este lunes haber hecho algunas concesiones para encontrar un punto de entendimiento con México y Canadá.

El representante estadounidense de Comercio, Robert Lighthizer, reconoció que los tres socios lograron avanzar durante la sexta ronda de conversaciones, concluida el lunes, aunque "muy lentamente".

"Estamos comprometidos en ir hacia delante", explicó durante una rueda de prensa en Montreal junto al ministro de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, y la ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland.

"Confío en que los progresos se acelerarán pronto (...) Finalmente hemos comenzado a discutir asuntos centrales", por lo que "esta ronda ha sido un paso adelante", aseguró.

Aunque el proceso va "muy lentamente", Lighthizer espera "avances mayores" en el próximo ciclo de diálogo que se celebrará en febrero en México.

Este tono rompe el pesimismo que planeaba sobre el TLCAN cuando los tres socios volvieron a sentarse en la mesa de negociaciones y Canadá dijo estar preparándose para la salida de Estados Unidos del acuerdo, en vigor desde hace 24 años y que beneficia a 500 millones de personas.

Ottawa llegó a anunciar el martes pasado que se adherirá al nuevo acuerdo comercial de libre comercio Asia-Pacífico (TPP), como medida de protección ante una eventual decisión radical.

El ministro de Economía mexicano dijo de su lado que "se avanzó en varias áreas, en especial los capítulos que tienen el objetivo de modernizar el TLCAN".

Según Guajardo, se llegó a un consenso en materia de anticorrupción, aduanas, facilitación del comercio y tecnologías de información y comunicación.

Las partes también están cerca de llegar a un acuerdo sobre farmacéuticas y productos químicos.

El ministro mexicano subrayó además que las negociaciones han permitido actualizar el método y control de movimientos de bienes en las fronteras, ahora "mucho más avanzados que los de la OMC (Organización Mundial del Comercio) y definitivamente más fuertes que los del TPP".

- "Retos que superar" -

"Pero seguimos teniendo importantes retos que superar", apuntó Guajardo.

Lo cierto es que sigue habiendo muchas fricciones entre Estados Unidos y Canadá por los diferendos comerciales entre ambos países desde la llegada al poder de Trump.

Tras cinco ciclos estériles, los negociadores canadienses propusieron en Montreal "ideas" para tratar de satisfacer las demandas proteccionistas del mandatario estadounidense.

Sobre el tema de la industria automotriz, uno de los puntos más espinosos de las negociaciones, Canadá habría propuesto --tal y como quiere Trump-- aumentar el porcentaje de componentes de un vehículo procedentes de uno de los tres países miembros del TLCAN, para que éste sea exonerado de los derechos aduaneros.

Esta propuesta "podría llevar a menos contenido regional que ahora", es decir "lo contrario de lo que queremos", advirtió sin embargo el representante de Comercio estadounidense.

Al defender este "acercamiento regional", Canadá quería lograr que Estados Unidos renunciara a su demanda de que todo vehículo contenga al menos 50% de piezas de origen estadounidense.

Pero fue en vano. La ministra de Exteriores canadiense dijo temer a que "se desmantele la cadena de abastecimiento transfronteriza" que, en su opinión, ha permitido que la industria automotriz norteamericana sea un éxito.

Lighthizer, de su lado, criticó abiertamente que Canadá se quejara ante la OMC por las prácticas proteccionistas de Estados Unidos, justo antes del inicio del sexto ciclo de diálogo.

Esta decisión, "sin precedente" y "ridícula", lleva "a preguntarse si todas las partes están totalmente comprometidas a favor de un comercio beneficioso", dijo.

Freeland negó por otro lado que Estados Unidos tenga un importante déficit comercial con Canadá, tal y como sostiene Lighthizer.

"Los canadienses no ven el comercio como un juego (...) en el que una parte tiene que perder para que otra gane", señaló.

Canadá también respondió "directamente" a las demandas estadounidenses sobre el capítulo 11, que permite a las empresas e inversores denunciar a los gobiernos ante tribunales.

La administración canadiense aceptaría que Estados Unidos saliera de esa parte, pero a cambio de que los inversores estadounidenses no puedan iniciar más procesos judiciales contra Canadá y México cuando se sientan perjudicados por la legislación de uno u otro país.